Por decisión del Gobierno porteño y como parte de un plan estratégico de la Subsecretaría de Transporte, a partir de las 8, la calle Arenales tendrá sentido hacia el centro porteño, excepto entre Callao y Montevideo y luego de Suipacha.
De esta manera, las siete cuadras que comprende el tramo entre Scalabrini Ortiz y Billinghurst pasarán a correr hacia el centro. Y servirán para compensar la pérdida de carriles en avenida Santa Fe, cuando esa arteria se transformó en doble mano.
La cuadra entre Scalabrini Ortiz y República Arabe Siria será de doble mano para facilitar el acceso a quienes residen allí. En resumen, Arenales tendrá cuatro cambios de sentido en 33 cuadras.
Guillermo Dietrich, titular del área de Transporte justificó la medida expresando que “Arenales geográficamente tiene ese corte y es un codo muy peligroso porque en Montevideo tendrías que volver 50 metros en contramano para meterte en Arenales en la Plaza Vicente López”.
En caso de querer mantener la mano hacia el centro durante ese tramo “deberíamos poner rejas en todas las veredas para que no crucen los peatones”, dijo.
Mientras que la calle Suipacha es la arteria que los colectivos provenientes de Retiro utilizan para circular por Santa Fe. “Es la única forma que tienen así que estamos viendo de mejorar eso porque hay mucho tránsito”, sostuvo el funcionario.
En la zona del botánico entre la calle República Arabe Siria y la avenida Coronel Díaz, Arenales mantendrá la doble mano.
El nuevo cambio comenzó a regir pasadas las 8.00, con la presencia en el lugar del jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich.
Si bien Rodríguez Larreta señaló que la finalidad es “compensar los carriles eliminados cuando la avenida Santa Fe pasó a ser doble mano”, el problema radica en que de esta manera Arenales pasó a tener cinco sentidos de circulación, y cuatro en 33 cuadras de recorrido. Alejandro Bassi, de 52 años, quien vive en Arenales, entre República Arabe Siria y Scalabrini Ortiz, donde sólo por esa cuadra es sentido de circulación hacia ambos lados, se quejó por la medida adoptada por el gobierno porteño.
El vecino dijo a Télam que “este cambio de mano se hizo como todo lo que hace el gobierno de la Ciudad, sin pensar ni estudiar nada. Enfrente de mi casa hay dos autoservicios y al hacer mano y contramano esta calle no sé dónde van a descargar los camiones”. “No piensan en los vecinos, por lo menos en los de esta cuadra, los camiones no respetan los horarios de carga y descarga, paran en cualquier lugar y nunca hay nadie ni del gobierno, ni de la (Policía) Metropolitana; ahora para este circo están todos”, fustigó. “Esta es una calle relativamente angosta para hacerla doble mano y encima esperar que nadie estacione. Tengo una hija discapacitada, tengo mi lugar apartado y debidamente señalizado y aún así siempre lo ocupan, no quiero pensar lo que me va a costar ahora”, añadió.
Otro vecino, identificado como Hugo, sostuvo que “estas cosas las hacen para mostrar que están haciendo algo, pero lo único que generan es confusión en la gente”. “Antes de cambiar los sentidos de las calles, estaría bueno que las arreglen, porque son un desastre”, agregó el hombre. Marcelo, taxista de 42 años, señaló que “tal vez este cambio sirva para agilizar un poco el tránsito. El tema es que con tantos cambios no sabés dónde agarrar Arenales”.
Carlos es portero de un edificio ubicado en Arenales, en su cruce con Aráoz, y explicó que “hubo un poco de confusión” ya que habían anunciado el cambio de sentido de circulación para ayer y finalmente se llevó a cabo hoy. “Repartieron muchos folletos anunciando el cambio, pero al no realizarse ayer, la gente, por lo menos de este edificio, no estaba enterada que se realizaría hoy”, agregó.
Algunos vecinos que se hicieron presentes en el lugar sostuvieron que “si sirve para que no se atasque tanto el tránsito, es mejor; el tema es que señalicen bien el lugar”. La mayoría de los conductores consultados por Télam manifestaron estar a favor del cambio de mano ya que es una arteria directa, por lo menos, hasta Callao para ir hacia el centro porteño. Sin embargo, todos destacan la falta de señales informativas, lo que genera “mucha confusión a la hora de manejar”. Con este nuevo ordenamiento, la circulación en la calle Arenales queda establecida de la siguiente manera: entre República Arabe Siria y Sacalabrini Ortiz, la arteria es doble mano, y luego desde allí y hasta Callao corre hacia el centro. Luego, el sentido va en dirección contraria entre Callao y Montevideo y de ahí hacia Plaza San Martín vuelve a ser mano al centro, pero sólo hasta la calle Suipacha. Por último, entre Suipacha y Maipú la calle vuelve a dirigirse hacia el norte de la ciudad.
