Darío Giustozzi ya está en campaña, aunque como es lógico, no lo pueda reconocer aún. En las últimas dos semanas profundizó sus visitas al interior de la Provincia para apuntar su instalación en el electorado bonaerense, que según informan desde el massismo, todavía no lo conoce en un 43%, aunque si bien está primero en la preferencias, comparado con sus rivales Felipe Solá y Gustavo Posse.
En diálogo con Noticias Urbanas, dijo que su energía está abocada a recorrer el distrito y a su labor al frente de los diputados nacionales. “Estoy concentrado como presidente de bloque, dando nuestra visión ante los temas nacionales y frente al grave deterioro institucional”, remarca.
Consultado por las primarias abiertas del massismo para definir el precandidato a gobernador, responde: “Tenemos que esperar. Es un enorme esfuerzo acudir a las primarias, pero la competencia es buena, siempre revitaliza a los partidos”.
Además, Giustozzi –intendente de Almirante Brown en uso de licencia, la cual fue renovada este martes por el Concejo Deliberante en medio de las críticas kirchneristas- esbozó una de sus ideas para la Provincia: la descentralización interna en los municipios.
“Quiero impulsar autonomías internas con juntas comunales, con una descentralización como hizo la Capital”, señaló, y dijo imaginar un partido de La Matanza “dividido en cinco comunas”. Su idea es favorecer el acercamiento de la gente a la gestión en jurisdicciones grandes.
La semana pasada, Giustozzi estuvo por la Quinta Sección electoral, en donde necesita reforzar su presencia, según comentan en su entorno. Con esa región el diputado tiene una relación familiar: su papá Carlos, ya fallecido, corrió muchos años Turismo Carretera allí.
Esta semana la comenzó en Tandil y Miramar y ayer encabezó en Florencio Varela un encuentro con los concejales de la Tercera Sección, su bastión. En un guiño a su postulación, tal vez, estaban los intendentes Daniel Bolettieri (Almirante Brown), Fernando Carballo (Magdalena) y Carlos Selva (Mercedes).
Así elige responder Giustozzi a la interna massista por la gobernación, recalentada en las últimas semanas por el lanzamiento de Felipe Solá, quien la semana pasada pidió explícitamente que su contrincante de Almirante Brown no fuera parte de la mesa de coordinación operativa para el armado y campaña bonaerense.
Sin embargo, al aliado que pegó el salto junto a Massa el año pasado poco parece importarle. Cerca de él apuntan que Solá mantiene “un 28% de imagen negativa” por el desgaste de sus seis años como gobernador y amenazan con sacar de la galera varios ases, como recordar los casos Kosteki y Santillán y Julio López (ocurridos en la gestión de Felipe). Por el momento, Giustozzi le escapa a la confrontación abierta y camina Buenos Aires, con unas PASO que ganar en la cabeza.
