“La realidad nos empuja al pesimismo”, dice. Tras los primeros siete meses de Mauricio Macri en la Casa Rosada, Fernando “Chino” Navarro mira con preocupación el devenir de la economía. Pero no se sorprende. Para el diputado bonaerense de Peronismo para la Victoria, el gobierno de Cambiemos solo llevó adelante medidas que apuntan a favorecer a los sectores “más ricos” y que son “contrarias al funcionamiento de una economía mínimamente digna y equitativa”.
En diálogo con Noticias Urbanas, el dirigente del Movimiento Evita asegura que percibe cierto nerviosismo en la administración de Macri por el rumbo económico. “El propio Gobierno no es optimista. Pasaron del segundo semestre al año que viene. El hecho de que lo obliguen al Presidente a salir a los medios a afrontar las críticas por el tarifazo habla de que hay mucha preocupación e internas”, señala.
Navarro, además, compara las políticas económicas que ejecutó la gestión actual con las medidas liberales adoptadas por el ex ministro de Economía José Martínez de Hoz durante la última dictadura militar.
Durante la entrevista, el legislador provincial advierte que existe una “campaña de persecución política” contra Cristina Fernández de Kirchner, aunque asegura que no se la imagina tras las rejas. “No veo motivo para que termine presa”, apunta.
–¿Cómo ve el futuro de la economía?
–La realidad nos empuja al pesimismo. Todas las medidas que ha tomado el gobierno de Macri, salvo alguna excepción, tienen dos objetivos o consecuencias: favorecer a los sectores más ricos de este país y empobrecer o ajustar a los sectores populares. Los propios datos que dan el Estado, las consultoras y los organismos internacionales coinciden en que va haber un decrecimiento de casi el dos por ciento, la inflación es la mayor de la última década, se han creado entre un millón y medio y dos millones de pobres y hay casi 200 mil personas que perdieron el trabajo formal. Ya empieza a haber desabastecimiento, sumado a la devaluación y el tarifazo. Todas las medidas son contrarias al funcionamiento de una economía mínimamente digna y equitativa.
–En este contexto, ¿le cree a Macri cuando dice que quiere llegar a la pobreza cero o piensa que es solo un eslogan de gestión o campaña?
–El jefe de Gabinete dijo públicamente que es imposible llegar a la pobreza cero. No es un problema de creer o no. Lo concreto es que en ocho meses de gobierno, Macri ha creado entre un millón y medio y dos millones de pobres, según quién lo mida. Estamos hablando de una cifra y un ajuste salvajes.
–¿Le sorprendió la resolución del Gobierno que habilita a la Anses a transferir los datos personales a la Secretaría de Comunicación?
–No. Cuando Macri ganó la elección, decíamos que era la primera vez en 100 años de democracia que los sectores de la economía más concentrados accedían al gobierno mediante el voto popular. Siempre habían llegado en dictaduras, a sangre y fuego. Si han llegado por el voto popular, eso le da una legalidad y legitimidad que nadie puede discutir. Si antes llegaban a sangre y fuego era porque no tenían la posibilidad del voto popular, porque todos sabían que esos gobiernos vienen a empobrecer y a ajustar. Estoy seguro de que muchas personas votaron a Macri para que hiciera otra cosa, no para que devaluara o ejecutara los tarifazos. El que conoce la historia política y económica de la Argentina sabe que Macri expresa los mismos intereses que los gobiernos de Onganía o Videla. Gobiernan para esos grupos económicos, expresan los mismos intereses. A tal punto llega la honestidad brutal de Macri que coloca en cargos claves a representantes directos de grupos económicos.
–El Gobierno dice que va a utilizar esa base de datos para explicar mejor las medidas sociales. ¿Piensa que será usado con fines partidarios?
–Que tenga datos para el funcionamiento del Estado con los límites que la ley marca es aceptable, pero que los utilice para desarrollar campañas de propaganda y publicidad respecto a la gestión es ilícito y viola la Constitución. Es típico en todos los gobiernos de derecha. A ellos nunca les importó la Constitución o la República, solamente piensan en términos de lucro y ganancias.
–Victoria Donda dijo que la reacción de Macri ante las imitaciones de Tinelli fue “fascista”. ¿El Presidente tiene poca tolerancia a las críticas?
–En el reportaje que publicó La Nación hizo dos referencias muy peligrosas. Una, cuando habló de que estaba preocupado porque la Justicia laboral favorece a los trabajadores. Después, acusa a integrantes del Poder Judicial de haber fallado en contra de lo que él consideraba válido porque eran integrantes de Justicia Legítima, como si fuera un delito. Se refería a la Cámara Federal de La Plata, cuya mayoría no integra Justicia Legítima, y que actuó en el marco de la ley. Representaron con su decisión a millones de argentinos que consideraron que el ajuste de tarifas es un disparate irracional.
–¿Y el enojo con Tinelli?
–Es más humano. Supongo que a nadie le gusta que lo critiquen, pero cuando uno tiene la responsabilidad de ser el presidente tiene que tener un grado de tolerancia mucho más amplio que cualquiera de nosotros. Por lo tanto, la reacción de Macri no es feliz y lo muestra preocupado. No le preocupa en sí el actor que lo caricaturiza, sino que lo hace en torno a un tema que millones de argentinos repudian: el tarifazo.
–Cristina Kirchner sostuvo que no tiene miedo de ir presa y denunció una persecución judicial. ¿Se imagina a la expresidenta tras las rejas?
–Hay una persecución política en su contra. Lo que se busca es destruir todo lo bueno que se hizo en los últimos años. Los gobiernos de Néstor y Cristina tuvieron muchas cosas buenas, muchos errores y cosas que ni siquiera hicimos. Acá se la critica a Cristina por sus aciertos. Hay una clara campaña política de persecución que muchas veces transita lo judicial, como el tema del dólar futuro. No me la imagino presa porque no hay ninguna causa de las que uno conoce en los medios que me hagan pensar en eso. Estamos hablando de todas elucubraciones que están muy ligadas más a best sellers que a una causa judicial. No veo motivo para que la presidenta termine presa. Destaco su fortaleza y que se ponga a disposición de la Justicia.
–¿Coincide con Héctor Recalde cuando plantea que el gobierno kirchnerista no fue corrupto, sino que fue una gestión donde hubo corruptos?
–Desde el Movimiento Evita decimos hace mucho que un sistema capitalista de características salvajes es estructuralmente corrupto y que los gobiernos que expresan intereses populares tienen que desarrollar un accionar contrario a la corrupción. Lamentablemente, personas ligadas a nuestro gobierno están siendo investigadas y acusadas por causas de corrupción. Pretendo que se llegue hasta las últimas consecuencias. El que robó debe ir preso.
–¿Le molestó que los tildaran de traidores por abandonar el bloque del FpV?
–Depende. Si es un compañero de base, tiene todo el derecho de enojarse. Uno puede entender la bronca como consecuencia de la derrota electoral y política. Pero cuando esto viene de determinados dirigentes no lo tomo en cuenta porque hay una dosis de hipocresía muy grande.
–¿El kirchnerismo se terminó?
–No sé. Lo que está claro es que gobierna una expresión política que ajusta, empobrece y atenta contra los sectores populares. El movimiento nacional perdió la elección por errores propios. Está en nosotros corregir esos errores para volver a ser mayoría y tener un gobierno que sea digno, justo y privilegie el trabajo y el salario a los sectores medios.
–¿El gran objetivo es recuperar los votos que se fueron a Macri?
–El gran objetivo del peronismo es frenar el ajuste de Macri. Construir un frente político que exceda al peronismo con un programa que tenga que ver con los intereses del pueblo.