Emilio Pérsico es uno de los referentes de En Marcha, el nuevo espacio opositor al gobierno de Mauricio Macri que los movimientos sociales presentaron el martes de la semana pasada en el microestadio de Ferro. En esta entrevista con Noticias Urbanas, uno de los líderes del Movimiento Evita explica que el objetivo central del frente es “convertirse en la expresión política de los más humildes”.
En Marcha está conformado por un crisol de agrupaciones y partidos. Lo integran el Movimiento Evita, Libres del Sur, el Partido del Trabajo y el Pueblo, Unidad Popular, Vamos, Izquierda Popular, Seamos Libres y Vía Campesina. “Es el momento para que todas estas luchas sociales que están en la calle tengan expresión en la política”, afirma Pérsico.
El acto en Ferro contó con la presencia de invitados de diversa extracción. Asistieron dirigentes del kirchnerismo, como Eduardo de Pedro y Juan Cabandié, y del Frente Renovador, como Felipe Solá y Daniel Arroyo. También estuvieron las autoridades del PJ porteño y de la Provincia, Víctor Santa María y Gustavo Menéndez, y emisarios del sector del peronismo que lidera Florencio Randazzo. “Es tiempo para que la política deje de ser una cara bonita y pase a ser una herramienta de transformación, expresión y solución del conflicto social; si no, la Argentina se va a tornar ingobernable para estos (por Cambiemos) y los que vengan”, agrega el referente del Movimiento Evita, quien remarca que las organizaciones sociales dejaron muchas diferencias de lado para juntarse.
–¿En Marcha es el primer paso para lograr la unidad opositora?
–Es el primer paso de las organizaciones sociales para dar la disputa política, con el objetivo de construir la unidad, pero no cualquier unidad, sino aquella que exprese las reivindicaciones que la calle viene manifestando en estos años.
–¿A quiénes apunta aglutinar En Marcha?
–A todos los movimientos sociales y espacios de la izquierda nacional y popular transformadora. La militancia feminista y la de trabajadores, la militancia que construye y sueña un país diferente. En Marcha quiere darle un lugar a esa militancia para que trabajen para cambiar la Argentina. En cuanto al peronismo, históricamente fue revolucionario porque expresó a los trabajadores como sujeto político. Fue una herramienta para que los trabajadores cambiaran la realidad. En este mundo, las organizaciones populares son el fenómeno más nuevo que se ha dado en la pelea contra el modelo neoliberal. El movimiento nacional tiene que aglutinar a esos sectores. Eso va a transformar a las organizaciones y también al peronismo en un frente que puede cambiar la realidad.
–¿Percibe un desencanto con los partidos políticos tradicionales?
–Es el momento para que todas estas luchas sociales que están en la calle tengan expresión en la política. Es tiempo para que la política deje de ser una cara bonita y pase a ser una herramienta de transformación, expresión y solución del conflicto social; si no, la Argentina se a tornar ingobernable para estos (por Cambiemos) y los que vengan.
–¿La dirigencia política debe tomar nota de este clima social?
–Sí, también de las marchas de Ni Una Menos de las compañeras, de la Marcha Federal. Hay una nueva exigencia y la política tiene que dar respuestas. El peronismo les dio lugar a los trabajadores para que expresaran su proyecto.
–¿El Gobierno no ve la realidad?
–Tiene un proyecto de un país chiquito, dependiente y sin futuro. Un país triste, donde vivimos de crisis en crisis. Tiene que pensar en un país grande y para todos.
–¿Espera que haya una reacción más enérgica de los dirigentes gremiales?
–Está planteado un paro nacional, falta que le pongamos la fecha. No me cabe duda de que va a ser un parazo. Hasta los comerciantes tienen que cerrar ese día sus negocios para mostrarle a Macri que este proyecto de país para pocos no los incluye.
–¿Los movimientos sociales pueden tener un candidato convocante?
–Tenemos que ser parte del proceso. No sé si un candidato o muchos. Nosotros queremos ser la expresión política de los más humildes, como lo fue el peronismo.
–La convocatoria incluyó a kirchneristas, massistas, peronistas. ¿Van a seguir sumando dirigentes de distinta extracción?
–Se tienen que sumar ellos. Las organizaciones sociales demostramos que dejamos de lado muchas diferencias que tenemos y nos hemos juntado. Es tiempo de que la política ponga las barbas en remojo y se siente en una mesa a discutir los problemas del país.
–¿Cree que va a crecer la pobreza por la crisis cambiaria?
–La pobreza va a crecer en forma exponencial. Pero esto todavía no ha terminado, nadie puede asegurar que concluyó la carrera alcista del dólar ni que se ajustaron las tarifas o el precio de los combustibles. Esto va a ser peor. Tendremos dos o tres años terribles. La pobreza no solo va a crecer, sino que se va a transformar en pobreza estructural. Por eso, se tienen que ir cuanto antes, o cambiar de política y llamar a la unidad nacional. Esto no se aguanta. Si esta política se desarrolla en el tiempo, va a generar un gran sufrimiento para nuestro pueblo.
–¿Dice que el Gobierno se tiene que ir?
–Tiene que cambiar cuanto antes y para eso debe tener la dignidad de decir “hicimos todo para la mierda, necesitamos ayuda”. Quieren que seamos cómplices de sus políticas de destrucción. Eso no lo vamos a hacer. Para traidores, suficiente con ellos.
En primer plano
• Un lugar en Buenos Aires. La isla del Movimiento Evita en el delta de Tigre.
• Un libro. “Me gusta leer sobre historia argentina.”
• Un referente histórico. Evita Perón.
• Una frase. “La liberación es posible.”
