Incidentes en la Catedral: rechazo del Pro y la comunidad judía

Incidentes en la Catedral: rechazo del Pro y la comunidad judía

Desde la DAIA, su titular Julio Schlosser y el rabino Sergio Bergman del Pro se refirieron a la irrupción de un grupo de jóvenes ultraconservadores como "lamentables".


Tras los hechos que tuvieron lugar este martes por la tarde en la Catedral Metropolitana, cuando un grupo ultraconservador irrumpió intentando impedir que se rezara el Rosario durante la celebración de la Noche de los cristales rotos, desde la comunidad judía rechazaron lo ocurrido asegurando que “son hordas asesinas cargadas de odio”.

“Venir a un acto de recordación, donde estamos todos compungidos recordando 6 millones de hermanos, entre ellos un millón de chicos que fueron asesinados por las hordas nazis, como estos que están acá, indica que no entienden la comprensión y no quieren vivir en un país en paz”, lamentó Julio Schlosser, titular de la DAIA.

Así también lo hicieron autoridades diplomáticas, funcionarios además de representantes de organizaciones de Derechos Humanos y credos cristianos. El legislador y electo diputado del Pro, Sergio Bergman instó a “volver a la senda y al camino del entendimiento y la paz”, al referirse a los incidentes ocurridos en la Catedral Metropolitana, a los que calificó como “un acto absolutamente marginal tomado en buena fe en el ámbito sagrado que ellos mismos profanan”.

LOS HECHOS DURANTE LA CELEBRACIÓN:

Luego de la irrupción del grupo de jóvenes, los presentes comenzaron a insultar al grupo cismático lefebvrista, el sacerdote Fernando Giannetti les pidió que se retiraran en nombre del arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, y llamó a “no entrar en este acto de provocación”.

Después de unos minutos de tensión y de la presencia de efectivos de la Policía Federal, que no intervinieron, y mientras Giannetti rezaba la Oración de la Paz de San Francisco de Asís, volvió la calma al interior del templo y pudo iniciarse el acto litúrgico.

“Queridos hermanos judíos siéntanse en casa, porque los cristianos así lo queremos, a pesar de estos atisbos de intolerancia”, dijo monseñor Poli antes de iniciar formalmente el acto.

“Su presencia aquí no desacraliza un templo de Dios. Hagamos en paz este encuentro que lo quiere el papa Francisco”, agregó, en medio de aplausos.

La liturgia, organizada por la Comisión de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso y la B’nai B’rith Argentina, contó con reflexiones alusivas de Poli y el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano. La recordación se fundamentó en el texto “De la muerte a la esperanza”, escrito por el rabino León Klenicki y el teológico católico Eugene Fischer, y actuó el coro polifónico de la Sociedad Hebraica Argentina.

Tras leerse textos que condenan el genocidio y se solidarizan con el pueblo judío, de los papas Benedicto XVI y Francisco, se hizo un momento de silencio para que “se reconozcan otros silencios anteriores, el de las conciencias enmudecidas que aceptaron persecuciones y fueron indiferentes a la degradación y al crimen”.

La noche del 9 al 10 de noviembre, cuadrillas de la juventud hitleriana vagaron por vecindades judías de Alemania, Austria y Checoslovaquia rompiendo las ventanas de los negocios y de los hogares judíos, y saquearon y quemaron las sinagogas.

Se calcula que fueron destruidos 101 sinagogas y casi 7.500 negocios hebreos; también fueron asesinados unos 91 judíos y otros 26.000 arrestados y enviados a campos de concentración.

No obstante la violencia de esa noche, hoy recordada como “de los cristales rotos”, oficialmente para el III Reich se trató de “arrebatos espontáneos”.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...