El presidente de Rotary Club Internacional, Barry Rassin llegó a Buenos Aires y llevó a cabo reuniones con los principales actores políticos locales y nacionales y los referentes del prestigioso club.
El jueves pasado fue designado por la Ciudad “Huésped de Honor” en el Palacio de la Legislatura porteña. Previo al reconocimiento, se llevó a cabo un almuerzo de bienvenida, que contó con las principales autoridades del Rotary Club local, el procurador General de la Ciudad, Gabriel Astarloa; el director ejecutivo de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), Ricardo Pedace; el exrector del Nacional Buenos Aires, Horacio Sanguinetti, entre otros. Durante una conferencia de prensa detalló las principales acciones que dicha entidad realizará en el país.
Barry Rassin junto a su esposa, visitaron el monumento a Paul Harris y el proyecto rotario del Hospital de niños por donaciones oncología y endocrinología. Además, se reunió por la tarde del jueves con el vicejefe de gobierno de la Ciudad, Diego Santilli y luego fue recibido por las autoridades gubernamentales de la Nación en Casa de Gobierno.
Mientras tanto, su esposa Esther Rassin, realizó el viernes diferentes actividades con los jóvenes rotarios y las “Ruedas Internas”, representada por las esposas de los Rotarios en el Centro Galicia.
Acerca de Barry Rassin
Cuenta con un MBA en Salud y Gestión Hospitalaria de la University of Florida, y es la primera persona procedente de Bahamas en integrar el American College of Healthcare Executives. Recientemente se jubiló después de prestar 37 años de servicio en calidad de presidente del Doctors Hospital Health System, donde funge ahora como asesor. Es miembro vitalicio de la American Hospital Association, además de haber integrado la directiva de diversas organizaciones entre otras el Quality Council of the Bahamas, el Health Education Council y la Employer’s Confederation.Desde su ingreso a Rotary en 1980, ha desempeñado los cargos de director de Rotary Internacional y vicepresidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria.Se hizo acreedor al premio Dar de Sí, antes de Pensar en Sí, el más alto honor que otorga Rotary, así como a numerosos reconocimientos por su labor humanitaria a favor de los damnificados del terremoto que azotó Haití en 2010. Barry y su esposa Esther, son Donantes Mayores y Benefactores de La Fundación Rotaria.