El Jefe de Gobierno Mauricio Macri inauguró las sesiones ordinarias en la Legislatura Porteña. Sin lugar a dudas, la cuestión nacional tuvo un fuerte peso en su discurso.
Durante su alocución, se mostró abierto a colaborar con el Gobierno “a pesar de sus numerosas y públicas diferencias” con el fin de “trabajar para que este 2014 transcurra en paz social y con unidad”. También hizo hincapié en la gestión.
Sin embargo, las palabras del jefe de Gobierno no fueron bien recibidas por parte del kirchnerismo porteño. La presidenta del Bloque del Frente para la Victoria , Gabriela Alegre afirmó: “El discurso fue más una puesta en escena como lanzamiento de su candidatura presidencial que una apertura de sesiones de la Legislatura”.
Por otra parte, a la jefa de la primera minoría le “llamó la atención que no mencionara ni se hiciera cargo de la problemática de vivienda que viven los sectores más postergados de nuestra ciudad”.
“Habló sólo de una gestión para ricos. Tampoco mencionó la problemática de la seguridad ni a la Policía Metropolitana que, entre otras cosas, es la que debía custodiar el predio tomado en Villa Soldati y, que con el presupuesto que cuenta, ya debe tener mayor presencia en toda la ciudad”, consideró la diputada Alegre.
El exjefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, evaluó el discurso de Macri como “superficial no provocativo”, y coincidió con Alegre en la sorpresa que le causó la omisión del jefe de Gobierno sobre “la toma de Lugano”. Lo que, según Ibarra, fue “una omisión intencional”. “Porque este Gobierno tiene una grave responsabilidad en lo que pasó ya que estaba obligado por Ley a construir viviendas y no hizo nada, permitiendo que esto en algún momento ocurriera y con la gravedad que sucedió”.
