La crisis del Partido Socialista llegó a su punto cúlmine en la tarde de este lunes 23 de julio. Mientras que por un lado, militantes y afiliados porteños se reunían en el Café Tortoni, para anunciar una nueva conducción encabezada por Héctor Polino, el actual presidente del Partido, Roy Cortina habla de una "autoproclamación".
El grupo de socialistas porteños enfrentado a la actual conducción partidaria local y asociado electoralmente al kirchnerismo designó a Héctor Polino como presidente; Raúl Puy como secretario general; y Alberto Berretta a cargo del puesto de secretario general Adjunto. Además, se anticipó que convocarán a elecciones para definir nuevas autoridades.
Polino aseguró esta tarde que va a "luchar por la recuperación" del Partido Socialista porteño, al presentar una conducción opuesta a la fuerza presidida por Roy Cortina.
Acompañado por dirigentes cercanos al kirchnerismo como Miguel Bonasso, Aníbal Ibarra, Ariel Basteiro, Miguel Pesce y Juan Manuel Abal Medina, el dirigente destacó que su agrupación será "protagonista junto a otras fuerzas", pero advirtió que primero "requiere consolidar un frente interno" para alcanzar la recuperación de la agrupación.
"La nuevas autoridades surgen como consecuencia de la grave crisis institucional que está atravesando el Partido Socialista de la Ciudad de Buenos Aires y que tendrá como misión recuperar al partido para ponerlo al servicio de los valores y principios que le dieron origen y que se mantuvieron a lo largo de 111 años de vigencia", manifestó la nueva conducción, mediante un comunicado de prensa.
En tanto, la junta partidaria quedará conformada entre otros, además de los ya nombrados, por Susana Rinaldi, Fernando Finvarb, Héctor Bravo, Enrique Oteiza y Alejandro Rofman.
Por el otro lado, la Junta Directiva del Partido Socialista porteño respondió duramente a la que calificó como "insólita y delirante autoproclamación de Polino".
"Lamentamos la resolución tomada por un pequeño grupo de afiliados que, en lugar de acompañar el proceso de renovación partidaria y participar en la vida interna del Partido, decidieron armar una agrupación socialista K solventada por funcionarios de la Casa Rosada para sumarse al proyecto kirchnerista", dijeron.
Y conluyeron: "El caso de Polino ya era un hecho consumado. Sabemos que, lamentablemente, desde hace tiempo trabaja junto a Rivas para Alberto Fernández y el proyecto oficialista nacional. Puy, por su parte, ya no es más afiliado porque su expulsión fue recientemente ratificada por el Congreso del PS de la Ciudad".
Mientras tanto, el Presidente del Partido Socialista, Roy Cortina, dijo: "Nuestra tarea es mantener el crecimiento del Partido en el distrito. No me interesan a esta altura las polémicas con viejos dirigentes que no entienden la importancia de la renovación partidaria y mucho menos con aquellos que han definido atar su suerte al ibarrismo, al kichnerismo o al albertismo, antes que preocuparse por el Partido Socialista. Está claro que lo que les molesta es el apoyo que institucionalmente el Socialismo brindó a la candidatura presidencial de Elisa Carrió. Por eso nos atacan y pretenden mostrar una fragmentación inexistente".
Y por último, el recientemente electo diputado, Julián D’Angelo, manifestó: "Resulta gracioso que alguien pueda seguir creyendo en la legitimidad de un grupo que por fuera del Partido se autodeclara nueva conducción en un bar, junto a familiares y amigos, sin el respaldo de ningún Centro Socialista, y con la presencia desvergonzada de un conjunto de dirigentes kirchneristas".
