La jefa de Estado habló durante más de media hora ante los periodistas que cubrían su votación en un colegio de Río Gallegos, con quienes incluso intentó bromear cuando les indicó que estaban “con los micrófonos apuntandome como si fueran armas”.
Ataviada con un tapado multicolor y asistida por un ayudante que llevaba su cartera, Fernández ponderó la gestión del Frente para la Victoria en los últimos doce años y apeló a que la ciudadanía haga “un ejercicio de memoria” y reflexione “dónde estaban y cómo estaban en 2003” cuando llegó al poder el kirchnerismo tras la Presidencia del también justicialista Eduardo Duhalde, luego de la crisis del 2001.
“Sería muy fuerte volver atrás con los logros y las conquistas del pueblo argentino”, advirtió luego de votar en el ballottage donde se elige a su sucesor presidencial.
La mandataria pidió “mirar el pasado para que no vuelva a pasar” y afirmó que en 2001 “la gente veía a alguien con corbata en la calle, creía que era un empresario o un político y le pegaban”. “No hay país que pueda tener futuro si no sabe lo que le pasó”, evaluó la Presidenta.
En la casi media hora en que habló con periodistas, comparó lo que pudo haber ocurrido si en 2003 no hubiera accedido a la Casa Rosada la fórmula Néstor Kirchner-Daniel Scioli y en su lugar hubiera triunfado la de Carlos Menem.
Sin nombrar al ex presidente y senador nacional, la jefa de estado se mostró irónica al señalar que “le preguntaría a los candidatos (de hoy) a quién votaron” en esa ocasión. Y para diferenciar a los postulantes entre el oficialista Scioli y el de Cambiemos, Mauricio Macri, remarcó: “Scioli sé a quien votó”.
Por otra parte, recalcó el clima de “paz social” en el que se llevan adelante los comicios, aunque admitió “por ahí hay mucho bochinche entre los dirigentes”.
“Lo del bochinche lo digo por lo que en general es amplificado por los medios”, añadió al ser consultaron si se refería a los enfrentamientos entre Macri y Scioli durante la campaña. En otro tramo, se conmovió al evocar a su marido fallecido y recordó que al asumir este, su segundo y último mandato, juró “por él” defender los intereses de la patria.
“No sé cuantos gobiernos hubieran resistido los embates que nosotros resistimos en estos años”, se preguntó y señaló que el futuro del país “va a ser el que quieran los argentinos, el que definen los argentinos”. De todas formas, alertó que “nada es para siempre. Hay que cuidarlo”.
“Hay que reflexionar con amor y alegría, pero que el amor y la alegría no puedan taparte lo que vivimos”, pidió la presidenta que en varias ocasiones relató los logros de su mandato.
