En extrema reserva, el diputado Sergio Massa avanza en las negociaciones con cinco intendentes kirchneristas de la provincia de Buenos Aires para que peguen el salto y se pasen al Frente Renovador, según pudo constatar Noticias Urbanas a partir de varias fuentes del massismo.
Si bien desde el comando de campaña del FR mantienen bajo siete llaves los nombres de esos jefes comunales, esta agencia pudo confirmar que uno de ellos sería el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, un exmilitante de la UCeDé bonaerense y también muy cercano a Eduardo Duhalde a principios de la década pasada.
“Él es uno de los que nunca dejaron de hablar con nosotros, a pesar de las elecciones y de todo”, dijo uno de los principales operadores massistas, que justificó el exagerado sigilo con respecto a esta noticia en que la idea es que no se filtren los nombres para que los próximos a sacar los pies del plato oficialista no sufran posibles embates desde el Gobierno nacional.
Otro de los que es probable que integre la lista es Juan Patricio Mussi, el intendente de Berazategui, también de la zona sur del Conurbano y de la Tercera Sección electoral (donde el kirchnerismo logró retener a más intendentes). Mussi reemplazó a su padre al frente de la comuna cuando éste tomó el cargo de secretario de Ambiente de la Nación.
De la lista de huidas al Frente también participaría un intendente de la zona oeste del conurbano que gobierna una comuna del tercer cordón. Desde el massismo rezan para que no se filtre su nombre porque intuyen que si recibe presiones desde la Nación, puede dar marcha atrás. “Los muchachos quieren seguir recibiendo obra pública, no podemos contarlo”, explica una fuente de inobjetable cercanía al exintendente de Tigre.
En el Frente Renovador predomina la cautela en cuanto a estos cruces de trinchera. No sólo en lo que hace a la Provincia, sino también del resto del país. Por ejemplo, el sábado pasado, en el que se presentó la Mesa Nacional partidaria, fuentes cercanas a Massa contaron a NU que él mismo le pidió al gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, que no acudiera a dicha reunión en Tigre para no cristalizar ese salto hacia fuera del oficialismo y no mojar la oreja (aún más) al Gobierno.
