Florencia Kirchner regresó a la radio. La hija de la expresidenta Cristina Kirchner empezó este martes a la tarde un programa que se transmite online desde las instalaciones de la Casa de la Militancia en la Exescuela de Mecánica de la Armada. Bajo el nombre “Basta de Verso”, la heredera K dio por comenzado su ciclo con elogios a su madre por su trabajo en el armado de la listas para las próximas elecciones. A su vez, con motivo del día del orgullo LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Intersex y Queer), Florencia Kirchner entrevistó a dos activistas del colectivo.
Con la compañía de la “socióloga peronista”, Salomé Grunblatt (co-conductora), la primera emisión también estuvo marcada por las críticas a los medios de comunicación, al “patriarcado”. “Somos feministas, por si alguien quiere retirarse, a los oyentes, es el momento”, fue una de las primeras definiciones de la hija de Cristina, a quien definieron como “nuestra compañera y jefa”.
“El rol de los medios fue lo que nos trajo acá, principalmente”, afirmó Florencia. Luego, por primera y única vez, nombró a su mamá en un mensaje a los oyentes: “Para que no se queden esta semana sólo en la discusión: qué hizo Cristina, qué no hizo Cristina. Acá pasan otras cosas en el país y otros medios no se dan el lugar de pensar, analizar o tratar”.
Hoy estuvimos con @IvanaBordei y @ceciestalles hablando sobre el Archivo de la Memoria Trans Argentina ?
¡Qué viva la lucha feminista! ?✊ pic.twitter.com/SG3wBXrfVQ
— Basta De Verso (@bastadevers0) June 28, 2017
En el programa de casi una hora, Kirchner y Grunblatt destacaron que en la lista de la Provincia de Buenos Aires, “la única” que respetó la paridad entre mujeres y hombres fue la de Unión Ciudadana, el sello que creó Cristina para encabezar la candidatura a senadora nacional y poner en el primer lugar de diputados a Fernanda Vallejos.
Una vez terminado el primer segmento dedicado a la política, la hija de la expresidenta entrevistó a Ivana Bordei y Cecilia Estalles, dos activas luchadoras por los derechos del colectivo LGBTIQ, que trabajan en la construcción del Archivo de la Memoria, un espacio creado para visibilizar la historia de cientos de personas que sufrieron durante años en la Argentina por su orientación y preferencia sexual.
