Carlos Campolongo, el presidente del Ente Único Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad, expresó su preocupación por la escasa conciencia medioambiental que existe en la sociedad argentina.
“En el país se generan unas 652 toneladas por día de residuos peligrosos domésticos, entre ellos pinturas, pesticidas, baterías, pilas, aceites de motor, medicamentos, esmaltes de uñas y solventes, y su destino suele ser el mismo que la basura orgánica”, diagnosticó el funcionario porteño.
Campolongo se referirá a este problema durante el Segundo Encuentro Metropolitano “Sustancias Tóxicas. Riesgos y Prevención”, que tendrá lugar el martes 24 de julio a las 13.30 en el Salón San Martín de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires.
El titular del Ente integrará la mesa “Sustancias Ambientales” -prevista para las 15.30- junto a Jorge Giorno, director de la Corporación Antiguo Puerto Madero.
“Sólo en pilas la Argentina consume un promedio de 10 unidades per cápita anuales que, una vez agotada su capacidad, finalizan en la bolsa de residuos -ilustró Campolongo-. Los metales tóxicos que contienen se derraman en los rellenos sanitarios y pueden contaminar las napas de agua y el suelo, con el riesgo de llegar a los alimentos que ingiere el ser humano”.
Para el presidente del organismo de control es imprescindible educar a la ciudadanía a fin de que pueda discernir entre las diferentes clases de desechos. “Así como estamos aprendiendo a separar los orgánicos de los inorgánicos, también es hora de avanzar en la diferenciación de los residuos peligrosos de la basura común”, concluyó Campolongo.
