Avelluto reivindicó el despido de 1600 personas: “Tuve coraje y audacia política”

Avelluto reivindicó el despido de 1600 personas: “Tuve coraje y audacia política”

"Si hubiese tenido valentía y audacia, le hubiera comunicado el despido él mismo en persona y en la cara", respondieron los trabajadores.


Este lunes por la noche, en el programa Terapia de Noticias de la señal LN+, el Secretario de Cultura Pablo Avelluto dijo con el economista Roberto Cachanosky, que la Cultura “un Ministerio marginal” -como se recordará, en septiembre de 2018 el Presidente lo degradó a Secretaría, junto al de Trabajo, el de Educación y el de Ciencia y Tecnología-; a continuación, el funcionario macrista manifestó el principal objetivo de su tarea en el Gobierno.

No habló del desarrollo de la Cultura o la facilitación del acceso de la población a expresiones artísticas, centros culturales y museos que dependen de la cartera, sino que fue a aquello que al parecer le dio más orgullo: “Cuando llegué al Ministerio despedí a 1600 empleados. Y lo hice porque tuve el coraje, la audacia y la voluntad política de hacerlo”.

Pablo Avelluto fue repudiado por los trabajadores

“Patronal cobarde y misógina”, “soldado”, “vil”, “botón”. Los trabajadores y trabajadoras de la cultura no escatimaron en adjetivos de repudio al ex ministro –ahora secretario– de cultura, Pablo Avelluto, que el lunes a la noche había dicho que despidió a 1600 empleados porque tuvo “el coraje, la audacia y la voluntad política de hacerlo” y que el suyo era un “ministerio marginal”.

Agrupado en distintos sindicatos y organizaciones, el sector cultural respondió fuerte a esta provocación y le recordó al devaluado funcionario que “si hubiese tenido valentía y audacia, le hubiera comunicado el despido él mismo en persona y en la cara a las compañeras con licencia por maternidad, a los de planta, a las embarazadas y a los miles de compañeros con gran cantidad de años que echó del ministerio en enero de 2016”. Además de esa declaración –la primera que circuló el martes temprano-, la junta interna de Ate Cultura convocó a una asamblea para este viernes a las 11 en la sede de la secretaría de la calle Alvear.

“No hay ninguna valentía ni audacia en mandar a la empresa de seguridad de ese momento a colgar una lista de despedidos en la puerta de cada uno de los edificios del organismo”, destacó el sindicato, que caracterizó al accionar de Avelluto como “el acto más vil y cobarde” y a él como “una persona que no afronta las decisiones que toma”. “En lo que sí vamos a coincidir es en que los despidos fueron de una clara voluntad política, voluntad que no tuvo para terminar con la precarización laboral, recategorizar a los compañeros, mejorar las condiciones de trabajo y recuperar el salario de los trabajadores de la cultura”, sentenció la Junta Interna. Esas reivindicaciones, de hecho, serán las que exigirán el viernes en la asamblea en la que discutirán los pasos a seguir frente a semejante ofensiva oficial.

Pero el repudio excedió lo gremial y se extendió también a los colectivos culturales independientes y agentes activos del sector cultural. El espacio M.E.R.D.A. en Acción, crítico de Avelluto desde el inicio de su gestión, disparó: “Que un ministro degradado a secretario se mofe de que su única acción corajuda es haber despedido cuando se tiene todo el poder, habla más de cobardía y de un mal aprendizaje de significado de las palabras que de una acción valiente. La realidad es que Avelluto salió a cortar cabezas, a señalar gente, a botonear compañeros y a aumentar los índices de desocupación como parte del cumplimiento de la receta impuesta por el FMI”.

Entre los trabajadores y trabajadoras que se expresaron estuvieron Victoria Albornoz Saroff, de los colectivos Génera y Agenda Argentina, que opinó que “(Avelluto) le habla a su votantes, a esa oligarquía insensible e insensata, ya que fue puesto en ese cargo con el único objetivo político de favorecer los intereses económicos de su clase y diezmar la soberanía cultural”. También el gestor cultural y fundador del Club Cultural Matienzo, Juan Manuel Aranovich, que en línea con el resultado electoral del domingo respondió con altura que “en lugar de entrar en provocaciones tenemos que poner nuestras energías en participar del proceso democrático para construir el país que queremos en donde la cultura es protagonista, el trabajo un derecho y donde la memoria es la clave para construir futuro.”

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