Alonso: “Massa se va a desdibujar como De Narváez”

Alonso: “Massa se va a desdibujar como De Narváez”

Por Laura Di Marco

Laura Alonso sostiene que el líder del Frente Renovador va a perder su capital político. También, que Macri puede ser presidente sin el padrón de la Provincia.


Cumple 41 a fin de año, y en sus años de diputada se fue convirtiendo en la chica rebelde de Pro. Tal vez porque Laura Alonso es una liberal, en el sentido más político de la palabra. A contramano de muchos de sus pares, votó a favor de leyes progresistas –leyes que levantaron polémica–, como el matrimonio igualitario, la fertilidad asistida o la identidad de género. Además, fue noticia por haberse cruzado varias veces con La Cámpora en el Congreso nacional, como aquella vez que el Cuervo Larroque, líder de la agrupación juvenil que acompaña a la Presidenta, la llamó “atorranta” en medio de una sesión donde se debatía el memorándum de entendimiento con Irán.

A mitad de año le ganó la interna a su colega de Pro, Paula Bertol, y logró el tercer lugar en la lista de diputados nacionales como la primera mujer de la tira. Es por eso que su figura se coló en los afiches electorales, junto con espadas mayores, como Gabriela Michetti, Federico Sturzenegger o el rabino Sergio Bergman. En poco tiempo, y con un rápido y polémico pase de la sociedad civil a la política (era directora ejecutiva de Poder Ciudadano), logró hacerse un lugar al lado de Mauricio Macri. Y si bien entró en el espacio del jefe porteño de la mano del empresario xeneize Daniel Angelici –hecho no muy glamoroso para ella que, tal vez, preferiría borrar de su CV–, lo cierto es que con el tiempo logró tejer un vínculo político propio con Macri, a quien ama de un modo platónico, según ella misma declaró públicamente.

Alonso es politóloga con un máster en Políticas Públicas y fue miembro del movimiento de Transparencia Internacional, antes de ingresar en la política partidaria.

En una semana caliente, atravesada por el fantasma de los saqueos de fin de año, Alonso se convirtió en la vocera, vía Twitter, de la detención de Pedro (Piter) Robledo en Cuba, una noticia que el martes sacudió el escenario político. Ocurre que Alonso y Robledo son muy cercanos dentro de Pro, probablemente por sus perfiles similares, a pesar de la diferencia generacional. Piter es otro “rebelde way” al lado de Macri y había viajado a la isla, junto a la funcionaria Valentina Aragona, para participar de un congreso de derechos humanos. Pero en la madrugada del martes, ambos funcionarios de Pro fueron detenidos por el gobierno cubano.

–¿Qué fue lo que pasó exactamente en Cuba?

–Pedro me envió un mensaje y luego me llamó una persona de su equipo avisándome que lo estaban llevando detenido y que hiciera todo lo que pudiera. Lo había visto tres semanas atrás y me había comentado que iba a viajar a Cuba por ese encuentro donde se celebrarían los 75 años de la Convención de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Su detención, junto con la de otros militantes, muestra a las claras que hablar de estos temas con un enfoque diferente al de los hermanos Castro tiene costos. Cuba es un país al que nunca fui por temor de que no me dejaran entrar y me deportaran inmediatamente por ser una defensora de la libertad y la democracia.

–Robledo ha tendido puentes hacia representantes opositores, como Andrés Larroque, de La Cámpora, y Facundo Moyano, hoy cercano al massismo. ¿Cómo es visto esto en el Pro?

–Lo que hace Pedro es cultivar la amistad cívica, un valor de la política que el kirchnerismo ha desterrado con la generación de divisiones. Yo también tengo vínculos con ellos porque somos compañeros en la Cámara de Diputados. Los dirigentes tienen conversaciones en general con los de otros partidos. No me preocupa.

–¿La Cámpora enamora más a los jóvenes que el Pro?

–Yo no creo que sea así. Me parece que el Pro propone valores y prácticas absolutamente contrarias a las de La Cámpora. Nosotros no tenemos ningún dirigente que pueda ser acusado de enriquecimiento ilícito, como sí algunos de la mesa de La Cámpora. Esa es una diferencia fundamental. Ser joven y corrupto no es una buena combinación, y eso es una marca de varios de los camporistas. También, como jóvenes partidarios, ellos defienden el populismo y el clientelismo. Eso es anclar al país en el pasado, en formas autoritarias disfrazadas de democráticas. Y eso no es el Pro.

–¿Macri puede llegar a ser presidente sin tener ese 37 por ciento del padrón electoral bonaerense?

–Sí, y se puede construir políticamente en la provincia de Buenos Aires. Es lo que estamos haciendo desde hace 10 años, cuando Mauricio inició todo este camino en la política.

¿Cómo lo afecta la irrupción de Sergio Massa?

–A Massa lo veo como un dibujo que se desdibuja. En el marco de una elección nacional, ha tenido éxito en el armado territorial en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, no ha salido de sus límites y es muy probable que pierda parte de su capital político en el transcurso de los próximos meses. Para mí es un segundo De Narváez, un “De Narváez 2”.

–Pero el Pro en su momento se acercó al massismo.

–La explicación del acercamiento de Macri a las listas de Massa ya fue dada. Fue una alianza estratégica por un voto útil para evitar que el kirchnerismo se impusiera en la provincia de Buenos Aires, y es lo que sucedió. Si hubiéramos ido separados, el kirchnerismo habría ganado.

–Los saqueos en varios puntos del país reflotaron, entre otros temas, la posibilidad de sindicalizar la policía. ¿Cuál es su opinión?

–Me preocupa una sindicalización tradicional de las fuerzas de seguridad, que tendría un rol diferente al del sindicato de camioneros o el de comercio. Hay que ser cuidadosos y cautos y estudiar cada uno de los puntos que tienen que ver con la situación salarial de las fuerzas. Deben existir canales institucionales para la interacción y el diálogo, porque hay una situación salarial, de equipamiento y capacitación que es muy mala en la provincia de Buenos Aires.

–El secretario de Justicia, Julián Álvarez, señaló al concejal Salvador Baratta, del Frente Renovador, como uno de los instigadores de los hechos de violencia.

–No ayudan este tipo de declaraciones. Sobre todo del secretario de Justicia, que ocultó que el general Milani fue miembro del Batallón 601. La teoría conspirativa es un recurso barato y poco institucional. Sí me preocupa la falta de previsión que ha tenido el Gobierno nacional y la gran mayoría de los gobiernos provinciales que sometieron a los ciudadanos al desamparo y a la indefensión. Ahí sí hay responsabilidades políticas por dejar que la situación llegue a esta tragedia.

 

Punto por punto

Fecha de nacimiento. 23 de diciembre de 1972.

Estado civil. En pareja.

Lugar de residencia. Palermo, originaria de Villa Urquiza.

Estudios. Politóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires. Maestría en Políticas Públicas de la London School of Economics.

Televisión. “Miro cada vez menos.”

¿Auto o bici? “Todo, depende del día. También el Subte D.”

Perfume preferido. L’eau, de Issey Miyake.

• Libros favoritos. La invención de Morel, de Bioy Casares, y Ficciones, de Borges. Actualmente está leyendo La vida de las mujeres, de Alice Munro.

• Una película. Pieza inconclusa para piano mecánico, de Nikita Mijalkov.

• Música. U2 y Soda Stereo.

Figura histórica. Sarmiento.

• Signo. Capricornio.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...