Tata Cedrón: “Acá saben más de Bob Dylan que de Castagnino”

Tata Cedrón: “Acá saben más de Bob Dylan que de Castagnino”

Por Daniel Gaguine

Activo como siempre, brinda una serie de conciertos en Hasta Trilce, en Almagro. NU se hizo una escapada a su casa para hablar de arte y política con este luchador incansable de nuestra música.


Hacer los conciertos en Hasta Trilce surgió por amistad. Tengo gente amiga allí. El año pasado toqué en el Ecléctico y la gente del Ecléctico es amiga de ellos. Es gente muy macanuda y me ofrecieron tocar ahí. El lugar es muy hermoso y está bien preparado. Es gente joven, de Entre Ríos y provincia de Buenos Aires. Tiene una muy buena programación, con cursos y debates. En mi caso, estoy haciendo algunas cosas viejas o más nuevas. Soy muy cambiante. Te puedo hacer una canción nueva o “Sin hilo en el carretel”, de Cadícamo. El fenómeno que pasa conmigo es que agarro cosas viejas como si fueran nuevas.

En la Alianza Francesa tomé canciones de Gardel que no son conocidas dentro de su repertorio para curtir un doble sentido y decir “Gardel no cantaba solamente tangos”. Es una crítica y una manera de ver las cosas. Están todos con “tango”, “tango” y “recontra tango”, y tanto es el dulce de leche que te empalaga.

Impasse 1: El mismísimo Tata Cedrón abre la puerta de su casa. Llegamos justo cuando se encontraba revisando unas cintas. Comparte con nosotros un concierto que dio en 1988, en el Olimpia de París. Tira la noticia de que en Francia se va a reeditar toda la obra del Cuarteto Cedrón.

El porqué no ocurrió esa continuidad me lo dijo Acho Estol: él y muchos pibes vieron Grandes valores del tango. “Estaban todos chiquitos, con smoking, moñito y pelo engominado, y yo no quería eso. Entonces me fui para el rock.” Ojo, yo tampoco estaba de acuerdo con Grandes valores, pero agarré Tuñón, Manzi, Cadícamo, lo bueno del tango; compuse con Gelman, Tuñón. Grandes valores le dio una imagen negativa al tango, cursi y barata. Es una parte que existe, pero que fuera solo “eso” y que no hubiera otra cosa más que “eso” para difundir al tango… los pibes lo veían y se iban.
La otra vez vi un documental sobre los 60 y 70 en la tele. Al hablar de cultura, se limitaron al Di Tella y a El Club del Clan. Se olvidaron de Yupanqui, Saluzzi, Pugliese, Piazzolla, Rovira, Los Chalchaleros, Jaime Torres… Había actores como Alcón, Alterio. De pintores, tenías a Castagnino, Berni, Soldi. Ninguno era ni de El Club del Clan ni del Di Tella. No hagan un programa mostrándoles a los jóvenes de hoy que lo único que había en la década del 60 era el Di Tella y El Club del Clan. Si querés decir que hubo un cambio en la cultura, está bien, ¡pero mostrá también lo otro, que era genial! Toda esa gente de la que hablamos recién tenía otra estética, otra forma, otro lenguaje. Ellos son nuestros ancestros, nuestros parientes. Acá saben más de Bob Dylan que de Castagnino, y eso no tiene que pasar. Los franceses dicen que hay que conocer a sus clásicos. Es muy importante conocer el propio pasado.

Impasse 1: El mismísimo Tata Cedrón abre la puerta de su casa. Llegamos justo cuando se encontraba revisando unas cintas. Comparte con nosotros un concierto que dio en 1988, en el Olimpia de París. Tira la noticia de que en Francia se va a reeditar toda la obra del Cuarteto Cedrón.

La Ley de la Música me parece interesante. Hay que ver cómo se complementa todo y cómo se hace eso. Hay una cláusula que dice que hay que ponerles un artista argentino de soporte a los artistas extranjeros que vienen. Si está como invitado, ¿quién lo elige? ¿Un productor que va a poner a alguien que venda o siempre los mismos? O sea, quien venda más. También considera el tema de las jubilaciones de los músicos. Antes los músicos no estaban inscriptos, pero salió con el gobierno de Kirchner que pagabas un dinero y podías acceder a la jubilación y a toda la cobertura social. Pago un dinero por mes hasta terminar un cupo pero tengo mi sanidad, puedo ir al médico. Esto le puede pasar a un albañil con la jubilación. Está bueno lo que están haciendo.

Impasse 2: La charla con el Tata va por distintos rumbos. Salta desde la música hasta anécdotas variadas. Nos detenemos en el tema político, donde tiene una visión clara con lo que está ocurriendo en la actualidad y lo relaciona con sus épocas de militancia.

Milité en la resistencia peronista, en varios grupos como Montoneros y demás. Después vinieron las divisiones a partir del 65. Hubo resistencia porque no había gobierno civil ni democrático. En mi caso, nunca voté hasta el 83, y encima lo hice en Francia, en la embajada. En esa época se participaba más. Igual, no se puede comparar entre la militancia de los jóvenes de ahora y lo que fue en mi tiempo. Simplemente diría que participen. Ahora hay menos movilización pero más organización. Están haciendo cosas buenas en la educación y en el interior del país. Antes eran manifestaciones de la juventud; ahora es “hay que arreglar cloacas o poner un semáforo”. No es tanto política partidaria sino participativa, como formar cuadros y discutir de política. Está bueno porque hay gente de diferentes períodos de la historia que se formó de manera distinta. Hubo un vuelco muy groso del 76 al 83 (y más también) con una juventud criada con miedo. Muchos que nacieron en los 70 empezaron a militar en 2000, con 30 años, pero estaban como idiotas. Falsos, se ríen, saben hacer política pero son muy cínicos. Da bronca porque están ahora.

A veces, por cuestiones generacionales y de esto que estamos hablando, me siento más cómodo con un chico de 19 a 22 que uno de 33. Le guste a quien le guste, estos pibes tienen años de militar, de estar en la calle. Se puede hablar, y no como antes, que te sacaban los tanques a la calle. Igual, esos tanques ahora serían la comunicación, que tiene un papel importante en el mundo entero.

Se manoseó mucho la palabra “democracia”. La gente puede enfrentar a los monopolios en un sistema democrático. Ahora vamos a estar más atentos y no vamos a entregar el país, como se hizo en los 90. Todo lo que no se formó entre el 80 y pico y los 90, esa gente que no se formó, no se puede rehacer. Se destruyó todo en diez años y se necesitan al menos treinta para que empiece a florecer todo nuevamente. La alternancia está buena pero controlándose mutuamente, para no hacer retroceder lo que se avanzó.

 

Tata Cedrón. En Hasta Trilce, Maza 177. Viernes 14 y 21 de diciembre, a las 21.

 

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