La gestión de la playa

La gestión de la playa

Con el antecedente de la visita de unas 800 mil personas, el Jefe de Gobierno reinauguró el atractivo veraniego que ya es un clásico macrista, esta vez con wi-fi y juegos de agua para los más chicos. La oposición no se tira en el pastito.


De un lado, musculosa de Fido Dido y walkman, de esos en los que solo se podía escuchar radio y hoy constituyen toda una reliquia pop. Del otro, un gorrito de pescador. Así, dos cincuentones largos se detienen ante un anuncio: ?Se busca personal?. Hasta que el plano se abra, la escenografía dictará, con limpidez de estreno, que se trata de la apertura de temporada en Mardel. Pero no. Nada que ver.  

?Es nuestra oportunidad. No nos puede salir mal ?se confía el de gorrito.
?Y… experiencia tenemos ?cancherea el otro.

Y antes de que la espiral de confianza siga su curso, el empleador les pregunta, casi retóricamente: ?¿Vienen por la entrevista??. Entonces el humor, ochentoso como el vestido bobo, permite soltar: ?Vinimos por la General Paz, Lugones, y llegamos al Parque de los Niños?. El chiste, sin más, opera como el puntapié ideal a la respuesta ante la requisitoria por el trabajo en playas, condición sine qua non del puesto. Risa disfónica y un rosario de experticia, un rosario a lo porteño, dan lugar a una verdad aparentemente inapelable: ?Vamos a llenar este lugar de gente?, dicen los aspirantes. Son los bañeros más locos del mundo (¿quiénes si no?), que supieron desempeñarse en los mares más exigentes, ?como el de Bolivia?. Otro chiste malo. Mejor, vayamos a darnos un chapuzón. No, mejor a la arena. Qué digo arena: al pasto, vayamos al pasto.

El spot de la cuarta temporada del Buenos Aires Playa, propuesta que de 2009 a esta parte ya disfrutaron unos 800 mil porteños y bonaerenses, que se puede ver en YouTube, es una de las novedades de esta edición que el propio jefe de Gobierno Mauricio Macri, acompañado por sus siempre laderos Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete de ministros y de quien depende la iniciativa, y Diego Santilli, responsable de la cartera de Ambiente y Espacio Público, inauguró oficialmente el martes a las siete de la tarde, con sombrero más elegante que el de Disi. Con clase. Después de abrir una sombrilla, sentarse en una reposera y jugar en una suerte de fuente, en patas, ¡otra vez!, con una chiquita, Macri dijo sentirse orgulloso por la reapertura del espacio ?alternativo y seguro? al que quienes no puedan ir a las playas de verdad podrán asistir, a partir del viernes 6 de enero y hasta el 29 de febrero, de martes a domingo, de 10 a 20.

Anunció además, algo jactancioso, las buenas nuevas del lugar, como el sector wi-fi y los juegos de agua para los pequeños de 1 a 5 años, a los que prometió llevar a Antonia el verano próximo, cuando ya esté más grandecita. Y después sobrevinieron las preguntas por el traspaso del subte. Pero eso, eso es otra historia. Al terminar el ping-pong versado en costo político y también en buena fe, la música disco se apoderó del protagonismo de la escena, cuando el Jefe de Gobierno decidió probar un daiquiri, entre collares hawaianos y paja, mucha paja. La vista hacia el río, en tanto, definiría Roberto Giordano: imponente.

No culpes a la playa

Desde el GCBA indican que el Buenos Aires Playa, cuyo polo sur es el Parque Roca, de 3,2 hectáreas y 1.000 metros cúbicos de arena, y su polo norte es el Parque de los Niños, donde se llevó a cabo el acto oficial, bajo una extensión veinte veces mayor que el predio de avenida 27 de Febrero y avenida Escalada, en Soldati, y casi el doble de arena, es la primera y única playa urbana de Latinoamérica, siguiendo el modelo de las capitales primermundistas como París, Roma, Tokio o Berlín. Ambos brindan, de forma también gratuita, juegos inflables, canchas de fútbol y de voley playeros, shows musicales, espectáculos de magia, sectores de lectura, juegos de mesa para los más perezosos, talleres de meditación para toda la familia a cargo de la ONG El Arte de Vivir y otros sobre el cuidado del agua, clases y torneos de ajedrez así como también de gimnasia artística y circuitos de rollers y bicis, además del consabido par reposera-sombrilla y las duchas, que más de un malicioso recordó el mismo martes que en el primer verano tuvieron sus buenas fallas.

La oferta porteña, de cuyo presupuesto el Ejecutivo no quiso soltar prenda, contará con el servicio de buffet a cargo de COAS, que destinará lo recaudado a los hospitales públicos de la Ciudad, y se refuerza en siete ?solariums? ubicados en distintas plazas, con servicio de sombrillas y reposeras, que se sumarán a las 1.500 y 3.300 que aguardan su uso en el Parque de los Niños (avenida General Paz y avenida Cantilo, en Núñez) y el Parque Roca, respectivamente. Para tomar sol, entonces, se puede ir al parque Las Heras (avenida Las Heras y Coronel Díaz), plaza Roque Sáenz Peña (avenida Juan B. Justo y Boyacá), Parque Rivadavia (ingreso por Rosario y Viel), Plaza de las Naciones Unidas (avenida Figueroa Alcorta y Juan A. Biblioni), plaza Boedo (Sánchez de Loria y Carlos Calvo), plaza Almagro (Perón y Salguero) y plaza Montecastro (Miranda y Mercedes).

?El Buenos Aires Playa se ha convertido, año tras año, en una gran opción para que las familias disfruten del verano cerca de casa y con alegría?, estimó, una vez más, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acerca de la playa seca, todo un oxímoron. Es que, justamente, la propuesta es rica pero renga: para los pobres que la visitan, con pileta sería el paraíso. Y su razón de ser radica en su carácter de paliativo pero no de solución, porque puede resultar efectiva para pasar el día, guarecerse del azote cruel del verano en la Ciudad e, incluso, revolcarse en la arena como en un videoclip de Luis Miguel. Pero no para vacacionar. En todo caso, su peso ficcional reside en su carácter de consuelo de tontos: quien puede huir de esta urbe inmunda, no lo duda. Solo así es posible actuar a la par de Emilio Disi y Gino Renni, que le regalan un ?te quiero? al empleador público y le ven cierto parecido a Macri, descartando el puesto de bañeros y quedándose, pero a descansar.

De un lado, musculosa de Fido Dido y walkman, de esos en los que solo se podía escuchar radio y hoy constituyen toda una reliquia pop. Del otro, un gorrito de pescador. Así, dos cincuentones largos se detienen ante un anuncio: ?Se busca personal?. Hasta que el plano se abra, la escenografía dictará, con limpidez de estreno, que se trata de la apertura de temporada en Mardel. Pero no. Nada que ver.  
?Es nuestra oportunidad. No nos puede salir mal ?se confía el de gorrito.
?Y… experiencia tenemos ?cancherea el otro.
Y antes de que la espiral de confianza siga su curso, el empleador les pregunta, casi retóricamente: ?¿Vienen por la entrevista??. Entonces el humor, ochentoso como el vestido bobo, permite soltar: ?Vinimos por la General Paz, Lugones, y llegamos al Parque de los Niños?. El chiste, sin más, opera como el puntapié ideal a la respuesta ante la requisitoria por el trabajo en playas, condición sine qua non del puesto. Risa disfónica y un rosario de experticia, un rosario a lo porteño, dan lugar a una verdad aparentemente inapelable: ?Vamos a llenar este lugar de gente?, dicen los aspirantes. Son los bañeros más locos del mundo (¿quiénes si no?), que supieron desempeñarse en los mares más exigentes, ?como el de Bolivia?. Otro chiste malo. Mejor, vayamos a darnos un chapuzón. No, mejor a la arena. Qué digo arena: al pasto, vayamos al pasto.
El spot de la cuarta temporada del Buenos Aires Playa, propuesta que de 2009 a esta parte ya disfrutaron unos 800 mil porteños y bonaerenses, que se puede ver en YouTube, es una de las novedades de esta edición que el propio jefe de Gobierno Mauricio Macri, acompañado por sus siempre laderos Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete de ministros y de quien depende la iniciativa, y Diego Santilli, responsable de la cartera de Ambiente y Espacio Público, inauguró oficialmente el martes a las siete de la tarde, con sombrero más elegante que el de Disi. Con clase. Después de abrir una sombrilla, sentarse en una reposera y jugar en una suerte de fuente, en patas, ¡otra vez!, con una chiquita, Macri dijo sentirse orgulloso por la reapertura del espacio ?alternativo y seguro? al que quienes no puedan ir a las playas de verdad podrán asistir, a partir del viernes 6 de enero y hasta el 29 de febrero, de martes a domingo, de 10 a 20.
Anunció además, algo jactancioso, las buenas nuevas del lugar, como el sector wi-fi y los juegos de agua para los pequeños de 1 a 5 años, a los que prometió llevar a Antonia el verano próximo, cuando ya esté más grandecita. Y después sobrevinieron las preguntas por el traspaso del subte. Pero eso, eso es otra historia. Al terminar el ping-pong versado en costo político y también en buena fe, la música disco se apoderó del protagonismo de la escena, cuando el Jefe de Gobierno decidió probar un daiquiri, entre collares hawaianos y paja, mucha paja. La vista hacia el río, en tanto, definiría Roberto Giordano: imponente.
No culpes a la playa
Desde el GCBA indican que el Buenos Aires Playa, cuyo polo sur es el Parque Roca, de 3,2 hectáreas y 1.000 metros cúbicos de arena, y su polo norte es el Parque de los Niños, donde se llevó a cabo el acto oficial, bajo una extensión veinte veces mayor que el predio de avenida 27 de Febrero y avenida Escalada, en Soldati, y casi el doble de arena, es la primera y única playa urbana de Latinoamérica, siguiendo el modelo de las capitales primermundistas como París, Roma, Tokio o Berlín. Ambos brindan, de forma también gratuita, juegos inflables, canchas de fútbol y de voley playeros, shows musicales, espectáculos de magia, sectores de lectura, juegos de mesa para los más perezosos, talleres de meditación para toda la familia a cargo de la ONG El Arte de Vivir y otros sobre el cuidado del agua, clases y torneos de ajedrez así como también de gimnasia artística y circuitos de rollers y bicis, además del consabido par reposera-sombrilla y las duchas, que más de un malicioso recordó el mismo martes que en el primer verano tuvieron sus buenas fallas.
La oferta porteña, de cuyo presupuesto el Ejecutivo no quiso soltar prenda, contará con el servicio de buffet a cargo de COAS, que destinará lo recaudado a los hospitales públicos de la Ciudad, y se refuerza en siete ?solariums? ubicados en distintas plazas, con servicio de sombrillas y reposeras, que se sumarán a las 1.500 y 3.300 que aguardan su uso en el Parque de los Niños (avenida General Paz y avenida Cantilo, en Núñez) y el Parque Roca, respectivamente. Para tomar sol, entonces, se puede ir al parque Las Heras (avenida Las Heras y Coronel Díaz), plaza Roque Sáenz Peña (avenida Juan B. Justo y Boyacá), Parque Rivadavia (ingreso por Rosario y Viel), Plaza de las Naciones Unidas (avenida Figueroa Alcorta y Juan A. Biblioni), plaza Boedo (Sánchez de Loria y Carlos Calvo), plaza Almagro (Perón y Salguero) y plaza Montecastro (Miranda y Mercedes).
?El Buenos Aires Playa se ha convertido, año tras año, en una gran opción para que las familias disfruten del verano cerca de casa y con alegría?, estimó, una vez más, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acerca de la playa seca, todo un oxímoron. Es que, justamente, la propuesta es rica pero renga: para los pobres que la visitan, con pileta sería el paraíso. Y su razón de ser radica en su carácter de paliativo pero no de solución, porque puede resultar efectiva para pasar el día, guarecerse del azote cruel del verano en la Ciudad e, incluso, revolcarse en la arena como en un videoclip de Luis Miguel. Pero no para vacacionar. En todo caso, su peso ficcional reside en su carácter de consuelo de tontos: quien puede huir de esta urbe inmunda, no lo duda. Solo así es posible actuar a la par de Emilio Disi y Gino Renni, que le regalan un ?te quiero? al empleador público y le ven cierto parecido a Macri, descartando el puesto de bañeros y quedándose, pero a descansar.

No vamos a la playa

El flamante legislador por el Frente para la Victoria, Juan Carlos Dante Gullo, opinó sobre la iniciativa del macrismo: ?Me parece que es de poco gusto, porque todos los ciudadanos porteños tendrían que tener acceso al turismo social, a partir del goce integral del Río de la Plata y la concesión de más piletas públicas para que los chicos y chicas que no pueden irse de vacaciones, también puedan disfrutar del verano y no tengan que estar obligados a ir a esa cosa seca?. Directo como es, el Canca enfatizó el deber de ?pensar seriamente en la cultura del turismo para todos y todas, que fue y será una bandera del justicialismo?. En efecto, para contrarrestar una medida que le parece a todas luces cargada de ?ingratitud?, como una ?bofetada?, tiene pensado presentar este año un proyecto mediante el cual se garantice que todas aquellas personas que ?no conocen el mar o las sierras? puedan hacerlo.

Lejos de la pompa peronista, la legisladora de Nuevo Encuentro Delia Bisutti consideró que, desde su surgimiento, el Buenos Aires Playa es ?mediáticamente, una fantochada?. Y agregó: ?Me parece bien que los espacios públicos sean ofrecidos, pero de ahí a la jugada marketinera? Eso me resulta vergonzoso?.

Por su parte, la referente del Frente Progresista y Popular en la Legislatura, María Elena Naddeo, se manifestó entre ?el avance y lo superficial?. Expresó a Noticias Urbanas: ?El plan de recreación y esparcimiento del macrismo parte de una inexactitud, ya que se trata de jardines, de parques que están acondicionados con duchas para aguantar el calor. Pero eso, de todos modos, termina siendo insuficiente dado que hay otros temas pendientes, como la ampliación de polideportivos y la necesidad de equipamiento y puesta en valor de, por ejemplo, el circuito KDT?.

Para Alejandro Bodart, del MST en Movimiento Proyecto Sur, la oferta es, desde ya, ?muy mejorable?, debido a que ?un programa que abarque cien por ciento a los porteños tendría que incluir más piletas por barrio, o sea, más acceso al agua?. Sucede que, según Bodart, ?Macri esconde un regalito para los sectores más humildes, entre el aumento de ABL que habrá en unos meses y la suba del subte que ya es una realidad. Esos sectores más castigados son, precisamente, los que no tienen otra opción que ir a la playa seca?.

Estalló el verano

Para más información, ingresar en la página web, www.buenosaires.gob.ar/playa, que incluye un detalle de las distintas actividades, modos de acceso a los distintos predios, programación cultural, actividades deportivas y fotos, videos y noticias. Y en las redes sociales, tanto en Facebook como en Twitter, la búsqueda debe efectuarse con ?baplaya?, y en Flickr, con ?buenosairesplaya?.

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