El poeta porteño Atilio Castelpoggi, fallecido el pasado 28 de abril, sería homenajeado por la Legislatura de la Ciudad, a través de la aprobación de un proyecto de declaración en el que se manifiesta el pesar por su muerte y se reconoce la importancia de su obra.
Jorge Giorno, diputado autor de la propuesta, argumentó que el citado escritor "logró a través de su larga trayectoria numerosos reconocimientos a su labor". El legislador, que pertenece al unibloque "Buenos Aires para Todos", también dijo que su desaparición ocasionó una profunda tristeza "en el mundo de nuestras letras".
Castelpoggi nació en Buenos Aires en 1919. Exhibió desde sus inicios en la poesía una gran capacidad de comunicación a través del recurso de la imagen literaria, que manejó con gran sensibilidad a lo largo de su carrera. Sus obras, las cuales se montan permanentemente sobre temáticas y escenarios vinculados a lo porteño, fueron ampliamente distinguidas por diferentes asociaciones de la cultura.
En 1951 ganó el premio municipal Iniciación con "Tierra Sustantiva". Tres años más tarde, su obra "Los Hombres del Subsuelo" obtuvo la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores". La misma asociación, junto al Fondo Nacional de las Artes le otorgó, en 1963, el premio Leopoldo Lugones por "El Alucinado". "Las Máscaras", editado en 1967, también fue premiado por el mencionado Fondo.
Otros galardones que recibió el poeta fueron el Premio Ciudad de Buenos Aires, por su libro "Destino de Buenos Aires" (1960), el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía, por "Buenos Aires, mi Amante" (1983), el Primer Premio IV Bienal de Letras de la Fundación Dupuytren por "Oratorio Menor de un Aborigen" (1986) y el Primer Premio de poesía Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires – Bienal 1988/89, por "El Exilio de mis Personajes".
El escritor -que en su larga trayectoria también compuso letras de tangos y milongas y fue, entre 1953 y 1955, secretario de redacción de la revista "Ventana de Buenos Aires"- fue nombrado Ciudadano Ilustre por la comuna porteña en 1996. Ese mismo año, recibió de la Sociedad Argentina de Escritores el máximo galardón que otorga esta entidad: el Gran Premio de Honor.
