Continúa la polémica en torno a los patovicas

Continúa la polémica en torno a los patovicas

Un chico de 18 años fue brutalmente agredido por al menos dos custodios a la salida del local bailable "El Teatro", ubicado en el barrio de Colegiales. La denuncia fue presentada por el padre del joven ante el defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad, Gustavo Lesbegueris, quien prometió investigar el caso junto con los de Guido Anachuri y Ariel Sciuli, otros dos chicos que también sufrieron agresiones en boliches. El ombusdman porteño reclamó que se haga cumplir la 118. La misma dispone que el personal de seguridad no puede ser contratado de manera independiente por la disco, sino que debentrabajar para alguna agencia de seguridad. El director general de la Secretaría de Seguridad Privada del Gobierno porteño, Osvaldo Rizzo, señaló que "en Capital solamente hay 450 boliches bailables y es muy difícil controlar la actividad"


Ya son tres los jóvenes agredidos en locales bailables durante el mes de abril. A los casos de Guido Anachuri y Ariel Sciuli se suma el de Adrián Capo, un joven de 18 años que fue brutalmente golpeado por al menos dos custodios a la salida del local bailable "El Teatro", ubicado en el barrio de Colegiales. La denuncia fue presentada por Alex Capo, el padre del chico lastimado, ante el defensor adjunto del Pueblo porteño, Gustavo Lesbegueris, quien prometió investigar el incidente junto con el de los dos otros adolescentes.

Según contó Alex Capo, el hecho ocurrió el 18 de abril, casualmente el mismo día de la agresión a Anachuri. Este último recibió una paliza de parte de un patovica en el boliche "El Sublime", en Manuel Ugarte 1640, Núñez. A raíz de ese hecho, sufrió una fractura de cráneo, quedó en estado de coma, tuvo que ser operado de urgencia y continúa internado en el Hospital Fernández. Como consecuencia de la golpiza, el miércoles el Gobierno porteño clausuró "El Sublime".

Exactamente una semana después, un joven de 19 años, quedó con la cara desfigurada luego de ser golpeado ferozmente por un grupo de muchachos. Ariel Sciulli estaba en "The Place", uno de los locales bailables del complejo Arcos del Sol junto con dos amigos. Eran las tres de la mañana del sábado y se pusieron a charlar con una joven que también había ido a bailar. En eso, según contó el padrastro de Ariel, Enrique Piragini, otro grupo de chicos comenzó a discutir con ellos, entonces los patovicas del lugar los sacaron del local y los dejaron en la puerta, donde hubo una pelea y Ariel quedó con la cara desfigurada y sin sus zapatillas.

Al respecto, Lesbegueris aseguró que "hay patovicas que pegan porque hay dueños de boliches que les gusta eso. Que el orden se imponga a los golpes. Mientras ellos curten su físico y sus relaciones laborales en los gimnasios y los anabólicos los ponen irritables ¿quién los controla?".

Según el ombusdman porteño "para evitar a aquellas personas que trabajan sin que quede registro, la Ley 118 dispone que no pueden ser contratados de manera independiente por la disco, sino que deben trabajar para alguna agencia de seguridad. Pero aunque la ley se aprobó en diciembre del ’98, se reglamentó a los tres años, por lo que aún no hay un censo claro".

Por su parte Osvaldo Rizzo, director general de la Secretaría de Seguridad Privada del Gobierno porteño, sostuvo que "en Capital solamente, hay 450 boliches bailables y es muy difícil controlar la actividad. Nosotros el año pasado, para ir terminando con estas situaciones de violencia en los locales bailables, les comunicamos con cédula de notificación a todos locales bailables que están habilitados que, si contrataban vigilancia, debían hacerlo con una prestadora debidamente habilitada".

Según Rizzo, "los controles son muy difíciles de establecer. Lo que estamos tratando ahora de implementar es la modificación de la ley, en el sentido de que todos los locales bailables tengan como condición de habilitación la obligación de tener personal de vigilancia, para que no quede librado a la voluntad de que digan ‘tengo o no tengo vigilantes’. Por otra parte, la dirección no tiene poder del policía, porque está concentrado en la Secretaría de Gobierno y Control Comunal".

"Hace un año que está creada la dirección, está regularizando toda la situación. Muy preocupante es el caso de la custodia de locales bailables", reconoció el funcionario. Rizzo explicó que los patovicas "tienen que registrarse como, al menos, personas físicas que se dedican a esta actividad. Y tienen que reunir una cantidad de requisitos, entre los que se les pide un (examen) psicofísico -donde se evalúa sus niveles de agresión-, un seguro de responsabilidad civil y cada año tienen que hacer un curso de capacitación", concluyó el funcionario porteño.

Por otra parte el diputado justicialista Julio Vitobello presentó un proyecto para saber si el personal de la disco "El Sublime" está anotado en el registro de la Ciudad de Buenos Aires, en cumplimiento de lo que establece la Ley 118. Pide al Gobierno de la Ciudad que indique si este local bailable intentó cumplir con la legislación, dado que "se sabe que otros tantos están en trámite para lograr el permiso".

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