“Desde que asumió hasta la fecha, la imagen del presidente Mauricio Macri y la de la gestión del Gobierno nacional cayeron significativamente”, afirma el consultor Ricardo Rouvier. El especialista, titular de Ricardo Rouvier & Asociados, realizó en diciembre una encuesta para completar un balance sobre la percepción social de los tres primeros años de gestión de Cambiemos.
“Casi todos los indicadores macroeconómicos declinaron en estos treinta y seis meses, excepto cierto mejoramiento en la balanza comercial. Las expectativas respecto del futuro de la economía también perdieron consistencia”, afirma el encuestador, que, como parte de su estudio, realizó una comparación de indicadores económicos y sociales entre el cuarto trimestre de 2015 (cuando Macri asumió el poder) y 2018, tomando como fuentes datos de la UCA, de la Consultora ECO, El Cronista y CEPA.
Las variaciones de porcentajes arrojan un aumento del 280% en la cotización del dólar, del 160% en la inflación, del 63% en el Riesgo País, del 35% en la deuda externa y del 15% en la pobreza. Al mismo tiempo, muestran una caída del 0,8% en el empleo industrial, del 2,9% en el PBI (datos del segundo trimestre de 2018), del 3,2% en el estimador mensual de la actividad económica, del 18,5% en la jubilación mínima y del 22% en el salario promedio.
“En el momento de inicio del gobierno, las esperanzas sobre la recuperación económica sobresalían. En el correr de los meses los signos se han invertido y las expectativas positivas son muy escasas”, asegura Rouvier, a partir de la comparación de encuestas realizadas por su consultora en diciembre de 2015, diciembre de 2016, diciembre de 2017 y diciembre de 2018. Los estudios se realizaron siempre sobre 1.200 casos, mediante sistema telefónico, con un alcance de todo el país, un nivel de confianza de 95,5% y un margen de error de +/-2,8 puntos.
¿Qué dicen los números?
En diciembre de 2015, apenas asumida la Presidencia, Mauricio Macri ostentaba un 71,3% de imagen positiva contra un 26% de imagen negativa. Es decir, un neto de imagen (la diferencia entre la imagen positiva y la negativa) de +45,3 puntos. Un año después, su imagen positiva había descendido a 53,3%, y su imagen negativa, aumentado a 43,8%, lo que le daba un neto de imagen también favorable pero menor, de +9,5 puntos. En diciembre de 2017, tras la victoria de Cambiemos en las elecciones de medio término, la imagen positiva del Presidente no solo se mantuvo sino que trepó levemente a 54,1%, al tiempo que su imagen negativa descendió, también levemente, a 42,7%, otorgándole un neto de imagen de +11,4 puntos. Pero la crisis económica de 2018 impactó duramente en la figura presidencial: la última encuesta de Rouvier muestra, por primera vez en esta comparación, una ventaja de la imagen negativa por sobre la positiva: 57,3% contra 39,2%, lo que equivale a un neto de imagen de -18,1 puntos.
El año negro de Macri también se refleja en la evolución de la opinión sobre su gestión. En diciembre de 2016, a doce meses de su asunción, el Presidente tenía un neto de imagen de +3,8 puntos (51,1% de imagen positiva contra 47,3% de imagen negativa). En diciembre de 2017, el saldo de imagen era aún más favorable (+7,3 puntos), con un 53,2% de imagen positiva versus un 45,9 de imagen negativa. Pero en diciembre de 2018 las cifras se invierten drásticamente: Macri cosecha una imagen neta desfavorable de -21,6 puntos, reflejo de un 59% de imagen negativa contra un 37,4% de imagen positiva.
Las expectativas económicas siguen el mismo patrón: de un neto entre expectativas positivas y negativas de +38 puntos en diciembre de 2015, cae, en un año, a -7,4 puntos; repunta (aunque se mantiene desfavorable) en 2017, con -5,1 puntos, y toca fondo en diciembre de 2018, con -29,2 puntos, que reflejan una clara desesperanza de la sociedad en materia económica.
En carrera, pese a todo
Más allá de la contundente caída de imagen, el Presidente aún tiene posibilidades de reelección, ya que su intención de voto, si bien ha descendido algunos puntos, se ubica cerca del porcentaje que obtuvo en la primera vuelta electoral. En efecto, en octubre de 2015, Macri logró un 34,3% de los sufragios, mientras que, a noviembre de este año, mantenía una intención de voto del 28,1%, sin proyectar indecisos.
“Hay una concentración interpretativa que asigna a la situación de recesión incidencia en el futuro electoral. Hasta ahora se observa cierto impacto, pero no es simétrico”, explica Rouvier. “La intención de voto hacia el Presidente –apunta– mantiene un valor similar a la primera vuelta de 2015. Es decir que, a pesar de que los indicadores de imagen y expectativas se han desplomado desde que comenzó el gobierno, el espacio mantiene alrededor de un tercio de la promesa de voto, faltando aún algunos meses para la primera fecha, que son las PASO, y un poco más para la elección general y eventualmente un balotaje.”
En números, si bien la imagen positiva de Macri cayó hoy, con respecto a octubre de 2015, unos 18,8 puntos (58% en octubre de 2015 contra 39,2% en diciembre de 2018), el caudal electoral solo sufrió un descenso de la tercera parte: 6,2 puntos (34,3% de votos en la primera vuelta de octubre de 2015 contra 28,1% de intención de voto en noviembre de 2018, sin proyectar indecisos).
“Al tercer año de gobierno se registra un fuerte desmejoramiento de la situación económica, y esto muestra su impacto sobre lo social, que afecta el vínculo de la mayoría de la sociedad con el oficialismo. No se observa que haya una parcialidad significativa esperanzada en la recuperación socioeconómica. No obstante, Cambiemos conserva una cuota electoral que le permite, por ahora, seguir siendo competitivo”, concluye Rouvier.
