Desde las 00:00 horas de este martes 7 de agosto, miles de fieles se acercaron al santuario de San Cayetano en el barrio porteño de Liniers para pedir pan y trabajo o agradecer la estabilidad laboral.
Bajo la consigna "Como la familia de San Cayetano pedimos paz, trabajo y dignidad", el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio presidió la misa central.
Durante la homilía, el Cardenal resaltó la importancia de la familia al ser la institución madre de la sociedad donde "se nos quiere como somos, se reconoce la dignidad y se nos acepta como valiosos". Y subrayó que la dignidad y el valor de la vida debe ser respetada "desde el vientre" materno.
En una clara llamada de atención a los gobernantes, Bergoglio subrayó que "cuando una sociedad basa el reparto de los bienes en la dádiva se pierde el sentido" del trabajo y del esfuerzo.
Desde las 4 de la mañana y durante todo el día, se estarán celebrando misas para los miles de fieles que todos los años se congregan frente a la imagen de San Cayetano.
