Hace algunos días se cumplió el primer aniversario del inicio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. El 2021 nos encuentra con una Argentina sumergida en una profunda crisis económica y con un bajísimo nivel de la población de riesgo vacunada, pero sobre todas las cosas, nos encuentra con un Gobierno Nacional que no reacciona. Los anuncios pronunciados en la Quinta de Olivos sobre las nuevas restricciones nos recuerdan lamentablemente al inicio de la pandemia. Todos adentro, nada cambió.
La falta de liderazgo del presidente Fernández y de sus ministros es alarmante. Seguimos sin un plan y nos gobierna la improvisación. Más de un año tuvieron para prepararnos a enfrentar el segundo momento crítico del virus , pero nos encontramos igual que al principio, cerrando restaurantes y bares, y prohibiendo la circulación. Pareciera que quienes tienen la obligación de conducir los hilos de nuestro país no tienen rumbo alguno, salvo gobernar para ellos mismos.
Luego de la escandalosa vacunación de familiares y amigos, la sociedad esperaba una señal de que las cosas iban a cambiar, pero no fue así. En la Argentina actual se premia y se le da una palmada en la espalda a quienes hacen las cosas mal. Las prioridades son otras y fueron otras desde un primer momento. Mientras en la Provincia de Buenos Aires se suspende la vacunación por un partido de fútbol y los abuelos esperan es sus casas la asignación de turnos para darse vacunas que no existen, vemos como a los adolescentes que reivindican con sus manos la “V” setentista les aplican las escasas dosis que llegaron al país en los denominados vuelos de la esperanza.
Todas las banderas con las que el Frente de Todos llegó al gobierno, hace un año y medio, han sido enterradas. Los Derechos Humanos se quedaron en la frontera, de la Provincia de Formosa gobernada por “uno de los mejores políticos y seres humanos” según Alberto Fernández. La Educación y el futuro de nuestros niños y jóvenes quedaron amputados con la decisión de dejarlos sin clases presenciales durante un año. Lamentablemente en esta Argentina en llamas, nada es más importante y urgente que solucionarle la vida judicial a la vicepresidenta de la Nación. Hace algunos días le devolvieron el control de los bienes en las causas Hotesur y Los Sauces.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ante la situación apremiante que nos presentó la coyuntura, se trabajó con seriedad y compromiso. La prioridad del Jefe de Gobierno desde que el virus comenzó a recorrer nuestro país fue y es la de cuidar a la población de riesgo, personal de salud, seguridad y educación.Es por eso por lo que una vez finalizada la vacunación de los mayores de 80 años comenzará la vacunación de quienes tienen más de 70. En palabras del Jefe de Gabinete Felipe Miguel, en la capital argentina, ya se vacunaron a más de 98 mil mayores de 80 años.
Como expresó el expresidente Mauricio Macri en la presentación de su libro, “estamos convencidos de que hay otra forma de ejercer el poder, con respeto”, es por eso, que vamos a seguir reivindicando nuestra forma de gobernar y nuestros valores republicanos. Definitivamente no somos lo mismo ni queremos serlo