Conserve su derecha

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"Pero bueno, viendo sus primeros días, Macri, demuestra que la ecuación (innovadora aún) de gobernabilidad kirchnerista, es mejor, y -ojalá- mas eficaz a la hora de los resultados".


Tengo amigos (dolor!!) que están siendo despedidos por el aluvión macrista. Ya dije: dolor. No obstante, veremos el resultado de la lucha gremial… Pero en lluvias de mails que empezaron a masificarse en la suspensión del festival de tango siento que hay una especie de nostalgia ibarrista. Conocí tipos, delegados gremiales, de ATE, por supuesto, héroes en el arte del ninguneo político a todo lo que no se contenga en su perímetro principista, que jamás fueron capaces -mínimamente- de ver un margen de acción y posibilidad en las gestiones progresistas (con todo lo peyorativo y trilladamente peyorativo que el término contiene), grandes articuladores vocales casi troscos a la hora de expresar la infame tensión secundaria progre que no permitía desnudar la contradicción de la ciudad. Bien. Ahora te das cuenta de que lo que era "lo mismo aunque sólo en apariencia…" no es tan lo mismo, ni tan sólo apariencia. Como dijo Alberdi: lo que empieza en apariencia termina siendo de verdad. La democracia, juego de apariencias, mosaico de espejos rotos. Ibarra fue un hijo de puta porque creó el Recep (averigüen qué mierda es eso, yo ya escribí al respecto) que patoteaba y cascaba cartoneros en la vía pública. Pero a ese hijo de puta se le escapó una ley: la 992, en el 2002, que fue un agujero, un agujerito, en el corazón de los pliegues de licitación de la basura. Es muy particular lo que siento por tipos muy particulares. Pero bueno, viendo sus primeros días, Macri, demuestra que la ecuación (innovadora aún) de gobernabilidad kirchnerista, es mejor, y -ojalá- mas eficaz a la hora de los resultados. Macri es un baldecito de agua fría para aquellos que creían que era lo mismo, incluso, que sólo era menos espejismo que el tono y la forma progresista. El progresismo sólo como forma de un relato cuya vulgaridad implacable tiñe con tono de izquierda los valores de la república. No. Pero tampoco rasgarse las vestiduras. ¿El canal de la ciudad era una política cultural bastante innovadora (no hecha sobre la base de accesibilidad gratuita al espectáculo)?. Pero me chupa un huevo y la mitad del otro. Aunque la mitad seca dirá: que un gobierno sospechado de "derecha" tenga sus primeros sacudones con la cultura parece un gesto de confirmación de las sospechas progresistas. Un ataque al verdadero miedo: quebrar la ciudad de la cultura. Macri es mas país real.

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