Avanzando por el camino de la Institucionalidad

Avanzando por el camino de la Institucionalidad


Cuando asumí como Auditor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 10 de diciembre del 2019, las expectativas que tenía para el corriente año eran diferentes. Creo que nadie podía imaginarse lo que se avecinaba. La pandemia me encontró como a muchos de mis colegas conociendo al organismo y principalmente a su motor, los trabajadores.

Ante la complejidad que representaba el Covid-19, al Colegio de Auditores se le presentaba la posibilidad de transitar dos caminos diferentes. El primero, el más sencillo seguramente, era pausar el funcionamiento de la Auditoría y retomar las actividades cuando la normalidad se restablezca. La segunda opción, la más compleja, era continuar trabajando y adaptar el funcionamiento a las nuevas circunstancias. El Nuevo Colegio eligió el segundo.

El desafío que nos presentaba no era solo continuar con lo que se venía haciendo, la propuesta era superadora, la Auditoría de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debía convertirse en un mejor organismo, instutucional, moderno, que regrese la mística. Es así como, en el medio de la tormenta, con la colaboración de los directores y el trabajo de las direcciones, los jefes de departamento, los trabajadores y los gabinetes batallamos para fortalecer al nuestra casa.

En estos meses y cuidando a todo el personal, logramos continuar con todas las auditorias que se encontraban atrasadas y comenzamos a desarrollar lo programado para este año. Además, y ante la difícil tarea de sobrellevar los proyectos del 2020 alcanzamos el consenso necesario para avanzar en la planificación del próximo año, contemplando el funcionamiento de las áreas de gobierno alcanzadas por la pandemia y dándole un rol muy significativo la temática de género.

Es importante mencionar que en el marco de todas las capacitaciones que se han ido desarrollando desde la Dirección de Planificación hemos acordado con la Universidad de Buenos Aires para capacitar a toda la Auditoría en lo concerniente a la Ley Micaela. Algunas semanas atrás aprobamos el nuevo logo de la Auditoría que no solo simboliza un cambio de diseño, sino que representa el comienzo de una nueva etapa. Una etapa
regida por valores como el mérito, el trabajo conjunto, el compromiso, el profesionalismo y el consenso.

El Nuevo Colegio se propuso modernizar el Organismo y capacitar a sus trabajadores. Como he sostenido en varias oportunidades, muchos de los cambios necesarios que hemos elaborado en los últimos meses han llegado para quedarse. La pandemia nos ha presentado muchos inconvenientes, pero también nos ayudado a construir nuevas y mejores herramientas de trabajo.

Luego de trabajar más de siete meses, en una cuarentena interminable, en las complejas condiciones que nos propuso la pandemia podemos estar orgulloso de que la Auditoría de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires escogió el camino correcto. En silencio, como se suele decir, hoy, estamos ante un organismo mas institucional, capacitado, más moderno, mas igualitario y con mayores oportunidades.

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