Mónica vive en Villa Urquiza, más precisamente en la calle Plaza entre Quesada y Congreso. Es una de las víctimas del temporal que sacudió a la Ciudad de Buenos Aires.
“El agua alcanzó los dos metros dentro de las viviendas”, describió a Noticias Urbanas. “Perdí libros, trabajos, teléfonos celulares, impresoras, papeles de trabajo”, se lamentó.
“Tengo todos los muebles mojados. Tuve que tirar un sillón de dos cuerpos. Yo tengo los dormitorios en la planta alta, pero hay vecinos que perdieron las camas, los colchones, y a muchos les va a costar recuperar sus cosas”, manifestó desesperada.
Si bien la zona suele inundarse, Mónica señaló que es la primera vez que sucede algo así. “Hace diez años que vivo acá. En octubre hubo una lluvia y se nos llenó unos 10 centímetros de agua, pero pudimos levantar todo. En diciembre pasó lo mismo”, subrayó.
Mónica está afligida y, según ella misma describió, no para de llamar a distintos números telefónicos en busca de ayuda. “Hablé con Jefatura de Gobierno y me prometieron que va a venir Rodríguez Larreta. Si lo hace, que venga a darme una solución”, subrayó, y agregó enfática: “No me importa la bandera política, quiero soluciones”.
La vecina de Villa Urquiza se refirió a los subsidios del Gobierno porteño y se quejó de la dificultad que implica acceder a ellos. “Llamé al 147 y me piden documentación, como contrato de alquiler, certificado de libre deuda de ABL, etcétera. Yo perdí un montón de documentación con la inundación. ¿Cómo hago entonces? ¿Y si alguien tiene deuda no lo van a ayudar?”, se lamentó, y agregó: “Yo no quiero un crédito, quiero que me solucionen el problema de base”.
En la esquina de la casa de Mónica, Matías tiene una librería que también fue afectada por la inundación. “El agua alcanzó el metro sesenta. Perdimos el 80 por ciento de las cosas”, comentó angustiado.
“Seguimos sacando bolsas de basura. Todavía estamos shockeados”, expresó. Y aseguró que iniciará acciones legales para intentar recuperar lo perdido. “Alguien tiene que responder por esto”, subrayó, al tiempo que señaló que desde el Gobierno “nadie se acercó” a ayudarlos.
Con respecto a los subsidios que se ofrecen, se lamentó porque “no alcanzan para cubrir los daños”. “Perdí una fotocopiadora, que es importada y sale cara, y muchas cosas más”, finalizó.