Un equipo de Massa viaja a EE.UU para cerrar el acuerdo con el FMI

Un equipo de Massa viaja a EE.UU para cerrar el acuerdo con el FMI

El viceministro Rubinstein encabezará la postergada misión a Washington.


Un equipo técnico del ministerio de Economía de Argentina, encabezado por el viceministro Sergio Rubinstein, viajará esta semana a Washington para firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo de ambos funcionarios es cerrar un nuevo programa con nuevas metas de acumulación de reservas, emisión monetaria y déficit fiscal, con el fin de llegar a fin de año en un contexto en el que el ministro de Economía, Sergio Massa, será candidato a la presidencia en las elecciones de octubre.

Las negociaciones con el FMI se prolongaron mucho mas de lo que el ministro de Economía, había dicho en abril pasado, cuando luego de un viaje a Washington, dijo que iban a llevar solo tres semanas.

De este modo, se busca diferir y adelantar el dinero de algunos vencimientos. Las últimas negociaciones giran en torno al monto que anticipará el organismo para que el ministro Sergio Massa pueda contener el tipo cambiario contra las presiones de algunos sectores del mercado financiero. Además, el Gobierno argentino busca poder sostener el ritmo de la actividad económica.

La arriesgada apuesta del ministro de Hacienda, pareciera haber dado sus frutos ante el visto bueno del organismo para avanzar en un entendimiento que permita mostrar respuestas positivas a las demandas del Gobierno.

La negociación con el FMI

El ingreso de dólares frescos no sería el máximo esperado por el Palacio de Hacienda, cuando se imaginaba un ingreso extraordinario en torno a los 12.000 millones de dólares, que resultaban de la suma de los desembolsos que restan de todo el 2023, más otra porción del 2024.

Todo parece indicar que el Fondo apenas le permitirá tener la plata para pagar los vencimientos de junio y julio, de unos 5.100 millones de dólares y otros 1.500 millones más tener margen electoral.

Uno de los puntos que trabó la negociación fue la exigencia de un mayor ajuste en el país, no sólo en materia fiscal, sino también para exprimir al máximo el cepo a las compras al exterior, para cuidar con mayor celo las reservas del Banco Central. Esa es una condición que Massa no aceptó a inicios del año, y “mucho menos lo hará ahora que es candidato”, señalaron desde el entorno del jefe del Palacio de Hacienda.

El otro punto en discusión es la meta de déficit. Mientras que el equipo económico pretendía estirarla más allá del 2,5% del PBI, el Fondo había pedido reducirla al 1,5%. Según dejaron entrever las fuentes del Palacio de Hacienda, el entendimiento alcanzado sería sostener las metas originales del 1,9%.

El problema que tienen las finanzas argentinas es la caída de la recaudación ante el derrumbe de las exportaciones agropecuarias. La sequía era la carta que Massa tenía en manos para lograr una flexibilización total de las metas del acuerdo, aunque la idea era evitar que se planteara como un nuevo acuerdo para evitarle al Gobierno volver a ponerlo a discusión en el Congreso de la Nación, en medio de la semiparálisis legislativa.

El ingreso de dólares frescos no será el máximo esperado por el Palacio de Hacienda, cuando se imaginaba un ingreso extraordinario en torno a los USD 12.000 millones, que resultaban de la suma de los desembolsos que restan de todo el 2023, más otra porción del 2024.

El guiño del Fondo apenas le permitirá tener la plata para pagar los vencimientos de junio y julio, de unos USD 5.100 millones y alrededor de USD 1.500 millones más tener un plafón electoral. Pero una opción que ganó terreno fue un envío de USD 6.500 para lograr los objetivos marcados.

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