El que lanzó el Operativo Clamor fue el gobernador de San Juan, el fiel Sergio Uñac. Desde la plataforma política más utilizada (la red del pájaro azul), Uñac escribió el Día de Todos los Muertos –que se conmemora el dos de noviembre-:”Teniendo en cuenta las Elecciones Legislativas 2021, y respetando los mandatos constitucionales y el recambio de las autoridades elegidas por voto popular, considero oportuno que se evalúe la suspensión de las PASO establecidas por Ley Nº 26.571″.
Antes, los colaboradores del ministro del Interior, Eduardo de Pedro, solían contestar cuando se los consultaba, que “venimos trabajando con el cronograma habitual”, es decir, que si bien miraban sin contrariedad la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, tampoco iba a partir desde esa cartera la iniciativa de anularlas temporal o definitivamente, sino que más bien iban a esperar que ésta llegara desde otros ámbitos políticos.
El pedido de Uñac cambió todo casi instantáneamente. A partir de entonces, los mismos que antes manifestaban su indiferencia, comenzaron a aceptar que “el Ministerio está trabajando ajustado al cronograma que fija la ley porque es el Congreso el que debe modificarlo”, complementándolo con la afirmación de que “recibimos y escuchamos todas las opiniones”.
De todos modos, los voceros de “Uado” de Pedro advirtieron que “creemos que estos temas se deben discutir con todos los sectores, como venimos haciendo desde la Dirección Electoral, que depende de nuestro Ministerio”.
Hecha la aclaración, la otra salvedad que manifestaban era que “en este caso, insistimos: es el Congreso el ámbito que debe debatir cualquier modificación de la Ley Electoral y el cronograma de elecciones, porque nosotros somos el órgano de aplicación y, por lo tanto, también debemos ser prudentes en nuestra opinión”.
Pero la iniciativa de Uñac tuvo otros apoyos, que partieron básicamente de los demás gobernadores, que configuran un poder territorial que el peronismo respeta a rajatabla.
El primero que expresó su apoyo al pedido de Uñac fue el gobernador correntino de Juntos por el Cambio, el radical Gustavo Valdéz, tras el que se sucedieron las opiniones coincidentes del salteño Gustavo Sáenz, el fueguino Gustavo Melella, el misionero Oscar Herrera Ahuad, el mendocino Rodolfo Suárez y el diputado cordobés alineado con Juan Schiaretti, Carlos Gutiérrez.
Al ser consultado Sáenz en las puertas del Ministerio del Interior, luego de una reunión con su titular, dijo que “si a mí hoy me preguntan qué es lo que haría yo, yo creo que las suspendería el año que viene por una cuestión económica y financiera”.
Por su parte, Gutiérrez manifestó que las PASO “traen mucho más inconvenientes cuando, como la última vez, que habiendo ya definiciones dentro de las distintas fuerzas políticas, se somete a la población a una gran encuesta”, insinuando una opinión anulatoria más de fondo.
El que no abrió la boca fue el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que en la trastienda reconoce que “es un tema que debe resolver el Congreso”, aunque recogió ya la información de que muchos dirigentes provinciales acuerdan con la suspensión de las primarias, al menos en 2021.
La voz discordante provino, como siempre, del núcleo duro del Pro. “Una semana piden diálogo, y a la siguiente buscan impedir las PASO de forma unilateral. Semejante decisión merece el consenso de todos los espacios políticos, de lo contrario dañan a la democracia con una posición hegemónica. Le pido al gobierno que reflexione antes de avanzar”, espetó desde la red del ave azulada Patricia Bullrich, en tono admonitorio. Paradójico, ya que la propia ex ministra ha manifestado en otras ocasiones su opinión desfavorable para con las PASO.
En resumen, si bien la primera piedra la tiró Uñac, existe la casi certeza de que la operación partió del Gobierno, porque es difícil que los gobernadores peronistas se alineen casi automáticamente frente a una propuesta con tanta celeridad. En la cultura peronista, casi no hay ocasiones en las que los mandatarios provinciales se corten solos. Las cosas se acuerdan siempre antes. Al menos entre algunos, sino entre todos. Es el arte de la rosca.