Siguen las internas en el Gobierno: ahora Salud contra Migraciones

Siguen las internas en el Gobierno: ahora Salud contra Migraciones

La pelea está relacionada con el control de los PCR y las vacunas en el ingreso de los turistas.


Las nuevas aperturas dispuestas por el Gobierno obligaron a distintos ministerios a ajustar protocolos, lo que provocó una nueva interna entre Salud y Migraciones, por el control de las declaraciones juradas que deberán presentar los turistas que ingresen al país.

Las discusiones fueron entre Sonia Tarragona, jefa de Gabinete de la ministra de Salud, Carla Vizzotti; y la directora de Migraciones, Florencia Carignano, dirigente incondicional de Eduardo “Wado” de Pedro y La Cámpora.

De acuerdo a lo publicado por Clarín, en la previa a la Decisión Administrativa 1064/2021, que flexibilizó los requisitos de ingreso al país para argentinos y extranjeros, y la ampliación del listado de pasos fronterizos habilitados y el aforo al 100 por ciento en el transporte fluvial, ambas funcionarias discutieron fuerte por el control de las declaraciones juradas.

Como se trata de un requisito que deben completar los pasajeros en el momento de ingreso al país, desde Salud pretendían que Migraciones se encargara de su supervisión y eso transmitió Tarragona en la reunión. A esto se suma el hecho de que en los 300 pasos fronterizos no hay personal de Sanidad de Fronteras, el área a cargo de Claudia Madies.

Carignano, enérgica y molesta, se opuso y sostuvo: “Nuestro personal no está capacitado para hacer ese tipo de trabajo. Podemos saber si alguien tiene pedido de captura internacional, pero es imposible que sepamos distinguir si un PCR es trucho o si un certificado de vacunación no es bueno”.

La reunión fue coordinada por el vicejefe de Gabinete Jorge Neme y contó con presencia de funcionarios de distintas áreas involucradas como ANAC (Felipe Soba), Cancillería (Ana Laura Cachaza), Legal y Técnica (Jéssica Kopyto) y Turismo (Geraldine Oniszczuk), entre otros. Allí Tarragona no cedió y dijo que Salud no contaba con el despliegue para afrontar semejante operativo, pese a las partidas presupuestarias excepcionales que tuvo el área con motivo de la pandemia.

Y, en un intento por imponerse, planteó que desde su área no impulsaban ninguna apertura adicional.

De acuerdo a las fuentes del diario Clarín, esto generó una reacción que excedió a Carignano, ya que todas las partes vienen pujando internamente por abrir el tránsito fronterizo, especialmente tras la dura derrota electoral. “Sos parte de un Gobierno que quiere la apertura del turismo porque necesita que la gente vuelva a la normalidad y lleguen dólares”, escuchó Tarragona de parte de otro de los presentes.

Por primera vez, Carignano recibió el apoyo de funcionarios que por lo bajo la critican con dureza por su estilo confrontativo. Esta vez hubo molestias por lo que se consideró “un desmarque” de la funcionaria que responde a Vizzotti. Y también por no disponer de un protocolo especial con personal de Sanidad de Fronteras, al menos por esta etapa.

Sin acuerdo, ante una tensión extrema y para evitar “heridos”, dice Clarín, se decidió dilatar cualquier definición a la espera del resultado de una gestión ante los gobernadores para que en la frontera lo hicieran las Provincias a través de las fuerzas locales. Pero esa alternativa no prosperó.

Con tantas dudas, este martes se convocó desde Casa Rosada a una nueva reunión para tratar de unificar criterios.

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