El Ministerio de Transporte autorizó a las empresas de colectivos a operar los servicios de otras líneas que lleven adelante medidas de fuerza. La resolución, que se publicó eL martes en el Boletín Oficial, es de carácter “urgente y excepcional” para garantizar una prestación mínima en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La decisión fue adoptada por las secretarías de Gestión de Transporte y de Articulación Interjurisdiccional luego de varios meses de paros e interrupciones en el servicio. Sin embargo, aclararon que la autorización es “con carácter de excepción, a título precario y provisorio”.
A partir de la Resolución Conjunta 2/2023, las empresas de colectivos que están inscriptas en el Registro Nacional del Transporte de Pasajeros por Automotor de Carácter Urbano y Suburbano podrán prestar servicios de emergencia en caso de que otras líneas realicen un paro o lockout patronal.
El Ministerio destacó que el transporte es un servicio público, “cuya prestación el Estado debe asegurar en forma general, continua, regular, obligatoria y uniforme”. Por eso adoptó estas “medidas correctivas necesarias” de carácter “urgente y excepcional” para evitar “el menoscabo de los intereses” de los usuarios.
En el caso de querer aplicar para estos servicios excepcionales, las empresas deberán seguir cumpliendo sus operaciones existentes y utilizar colectivos que ya estén registrados en la Base de Parque Móvil de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que cuenten con apartados SUBE instalados y en funcionamiento.
Estas autorizaciones caducarán cuando los titulares originales de las líneas levanten la suspensión de sus servicios. Una vez que esto ocurra, los operadores temporarios deberán volver a asignar sus unidades a los recorridos habituales.
Transporte aclaró que la implementación de estos servicios de emergencia no liberará de sanciones a la empresa que llevó adelante el paro. Cuando se establezcan estos cronogramas especiales, la CNRT y el Ministerio los comunicarán en sus sitios web.
La asignación de los vehículos de una o más compañías para cubrir los servicios suspendidos por medida de fuerza se determinarán según la capacidad operaria de cada una de ellas, por lo que se priorizará a las que cuenten con “mayor cantidad de unidades” disponibles y que tengan cuadros tarifarios similares, es decir, que los precios del boleto que estén cargados en los aparatos de la SUBE sean parecidos a los valores del nuevo trayecto a cubrir.