“No podemos seguir matándonos entre nosotros porque después del 11 de agosto vamos a tener que mostrar unidad, y criticándonos no es la mejor manera de seducir a nadie. La verdadera elección es en octubre”, se sinceró ante Noticias Urbanas uno de los candidatos que integra la alianza Unen. Sus palabras hacen referencia a que, desde que se conformó el frente, los principales precandidatos que pelean por una mejor posición dentro de la lista final enfocaron gran parte de sus discursos a criticar al adversario interno.
Ocurre que todos tienen en mente que quien termine encabezando la lista de Unen en octubre podría quedarse con la banca en el Senado por la minoría si el frente logra quitarle al kirchnerismo su histórico segundo lugar; y los más auspiciosos, incluso, se animan a decir que pueden estorbar el triunfo del macrismo. Los candidatos, confiados, entienden que alzarse con la victoria en las PASO es sinónimo de entrar en la Cámara alta, además de colocar más legisladores en el recinto porteño. Según acordaron en Unen, su lista de legisladores la confeccionarán por sistema D’Hont, teniendo en cuenta un promedio de los resultados en las PASO de las listas a senadores y diputados de cada uno de los espacios. De ahí, entonces, la virulencia mostrada entre los candidatos de los diferentes grupos que conforman Unen.
Fuego cruzado
A medida que avanzaron las presentaciones de candidatos y las primeras actividades de campaña, las declaraciones de uno y otro lado fueron subiendo el tono. Jamás un candidato criticó a otro de forma directa ni lo nombró en una declaración crítica. Sin embargo, por lo bajo y de forma indirecta, los dardos se dispararon de uno y otro lado.
Las encuestas, además, no ayudan a nadie. Si bien hay sondeos de conocimiento público, la diferencia entre las distintas consultoras –incluso en los nombres que se impondrían– no permite bajar la guardia y obliga a todos a continuar peleando.
En las presentaciones oficiales se dieron los primeros golpes internos. Por el lado de Coalición Sur, que lleva a Fernando “Pino” Solanas a senador y a Lilita Carrió como diputada, se pidió que “voten la lista completa”, ya que ellos son “los garantes de esta unidad”. “Les pido que no contesten un solo agravio porque somos los padres que forjamos esta unidad”, expresó Carrió.
Pino, por su parte, pidió a sus rivales de Unen “no gastar el tiempo en chicanas tontas que nadie cree” y “aprovechar este tiempo para hacer un debate respetuoso porque no se puede construir un país descalificando al otro”.
Parte de las críticas llegaron desde la presentación de los candidatos de otro de los frentes: Juntos, que postula a Alfonso Prat-Gay y Victoria Donda a la Cámara alta, y a Ricardo Gil Lavedra y Humberto Tumini a la Cámara baja.
“No nos creemos mesiánicos, ni dueños de la verdad, ni venimos a anunciar terribles catástrofes; venimos a decir que queremos trabajar para cambiar la Argentina y que queremos gobernarla”, disparó Gil Lavedra, con Carrió como destino.
Tumini también envió mensajes al otro bando, en especial a Solanas: “A algunos dirigentes por ahí se le fueron los jóvenes, no voy a decir quién porque queda mal”, chicaneó el cordobés, y resaltó: “¿Ustedes vieron los dos senadores que llevamos al Congreso? Eso es juventud”.
Prat-Gay, por su parte, también apuntó a la dupla Carrió-Solanas: “Viki y yo, el 80 por ciento de las veces votamos igual en la Cámara. Con Gil Lavedra votamos casi siempre igual. Pino y Lilita, en cambio, no tienen tantas coincidencias en las votaciones”.
La Corte Suprema también dividió las aguas en Unen. Por un lado, Carrió denunció en su momento un “pacto espurio” entre el titular de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández. Del otro lado, Gil Lavedra envió un mensaje en dirección contraria: “Le queremos decir a la Corte Suprema que estamos con ellos”.
Suma+, grupo que postula al radical Rodolfo Terragno a la Cámara de Senadores y a Martín Lousteau a la de Diputados, es el sector que menos ha intervenido en las críticas cruzadas. De hecho, Terragno explicó que “el objetivo es ganar la elección, no la interna de Unen”.
Sin embargo, entre líneas, Terragno metió la cola en la pelea interna: “La gente no solo elige propuestas, sino también confiabilidad, si siente auténticos a los candidatos. Si alguien presenta las mejores propuestas del mundo pero no aparece como alguien confiable o no tiene antecedentes que lo honren, las propuestas no le van a alcanzar”, sostuvo, y replicó que “Suma+ es el supercóctel de las primarias: una perfecta combinación de honradez, experiencia, juventud, coherencia y propuestas concretas”.
Además, un afiche de Suma+ puso el dedo en la llaga. Al igual que otros que pegó el frente por toda la Ciudad, donde se hace un juego de palabras y conceptos, como “+ gestión, – improvisación” o “+ coraje, – miedos”, uno polémico dice “+ coherencia, – delirios”, y muchos se preguntan: ¿es un mensaje para Carrió?
El acuerdo
Para bajar el tono de las críticas que llevaban a que afloren más diferencias entre los distintos postulantes del frente, se llegó a un acuerdo entre las partes, al que casi todos adhirieron sin necesidad de firmas ni papeles. El argumento esgrimido fue el siguiente: luego de las PASO todos integrarán el mismo espacio y de nada sirve gastar energías en críticas internas ahora, que solo ayudan a mostrar deshilachado a Unen.
Otro de los puntos pactados fue el de enfocar las críticas de la campaña al Pro en lo puramente porteño y pelearle al kirchnerismo para correrlo del segundo lugar que hasta ahora siempre ocupó en las elecciones porteñas.
El acuerdo tácito se conforma de tres puntos básicos: no criticar a los candidatos de las otras listas del frente; enfocar la campaña interna de manera positiva y diferenciar los espacios “por la positiva en vez de con críticas y chicanas” y, en tercer lugar, identificar que los adversarios del frente son tanto el kirchnerismo como el Pro.
PASO y luego octubre
Aún no se sabe si los distintos frentes de Unen esperarán los resultados de los comicios en un mismo lugar o si cada una de las listas internas lo hará por separado. Algunos creen que con las PASO finaliza la interna y que es mejor aprovechar la fecha para mostrar una imagen de unidad ya pensando en octubre. Otros, en cambio, tienen la idea de que en las Primarias deben esperar los resultados cada frente por su lado y luego, una vez conocidos los nombres y la lista definitiva, organizar una actividad para mostrar la unidad del frente.
Por la conformación de las listas de diputados y legisladores porteños (que debe oficializarse luego de las Primarias), que se integrarán con precandidatos de las distintas nóminas preliminares, todos descuentan que cualquiera fuere la fórmula de candidatos a senadores ganadora en la interna, los distintos espacios deberán militar de cara a octubre para apoyar a sus postulantes con el mismo compromiso: “Borrarse de la campaña después de las PASO equivale a soltarles la mano a los candidatos a diputados que promueva el espacio que se borra. Por eso, esa no va a ser una opción válida para nadie”, entienden en Unen.
Hablan y no hablan
Si bien no hubo actividades oficiales de todos los sectores en conjunto, sí hubo encuentros entre los candidatos tanto en debates televisivos como durante las caminatas de campaña que se vinieron realizando. En cada uno de los casos en que los candidatos debieron verse la cara, siempre lo hicieron con amabilidad y respeto. Incluso existe comunicación más allá de los flashes y las luces de los estudios de TV. Algunos integrantes de las diferentes listas se contactan entre ellos, principalmente por e-mail o teléfono.
Quienes tienen mayor relación y diálogo entre sí son los asesores de prensa de los candidatos. Entre ellos se conocen, en su mayoría, por la función que sus jefes cumplen en el Congreso, y a lo largo de la campaña se comunican casi a diario para coordinar participaciones conjuntas en la prensa.
Presidente Illia no juega
La cuarta lista del espacio Unen, que postula para diputado a Leandro Illia, hijo del expresidente de la Nación, Arturo Illia, y a César Wehbe para senador, parece haber quedado afuera no solamente del debate y la puja por los primeros lugares, sino también del pacto de no agresión al que adhirieron las otras partes.
Leandro Illia disparó de forma directa a sus contrincantes de la interna: acusó a Terragno y Gil Lavedra de haber “entrado en la improvisación mediática” y de cerrar “acuerdos de cúpulas” de cara a las legislativas de octubre.
“Los acuerdos de cúpulas, inconsultos, han provocado una gran debilidad al partido”, expresó el candidato, en alusión a las alianzas selladas por sus adversarios momentáneos, a quienes acusó de “no tener una mirada hacia la Ciudad”. Además, cuestionó el “ninguneo” que se hace de su lista.
Para sobreponerse a la falta de presencia que su boleta tiene en los distintos espacios de discusión política, sus integrantes apuestan a revertir la situación utilizando un mecanismo similar al que llevó a Altamira a sortear con éxito las PASO en las elecciones pasadas (#UnMilagroParaAltamira) y proponen en las redes sociales el hashtag #IlliaAlDebate.