Camilo Vaca Narvaja, hijo de uno de los fundadores de Montoneros, ex pareja de Florencia Kirchner y padre de su hija Helena, organiza hace algunos meses una nueva agrupación kirchnerista de la mano del ex presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Generación Patriótica, así se llama esta corriente, será presentada a fin de mes y fue creada para “articular” entre distintos sectores una “agenda programática” alternativa al “modelo de ajuste” del macrismo. Incluye dirigentes de la CTA, la CGT, de las pymes, de las cooperativas y del campo. Otros dirigentes que están cerca: el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo; la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y su predecesor, Fernando Espinoza. Sin rastros de representantes de La Cámpora, su foco de trabajo es la Provincia, aunque todavía no brindan definiciones sobre una posible candidatura en las elecciones legislativas de este año. Mientras tanto, Vaca Narvaja cuestiona la “estrategia de polarización” del gobierno de Mauricio Macri.
–¿En qué consiste Generación Patriótica?
–Estamos en el desafío de reconstruir el peronismo de la Provincia. Estamos recorriendo el territorio, nos estamos vinculando con sectores de las pequeñas y medianas empresas, gremiales, con trabajadores y movimientos sociales. Estamos en el desafío de armar un gran frente social, político e industrial que construya una alternativa a este gobierno que está pegando muy duro, principalmente a la Provincia.
–¿Quiénes son los dirigentes que lo integran?
–Es todo el arco del peronismo, el campo nacional y popular. Hay dirigentes como Julián Domínguez, Verónica Magario, Florencio Randazzo y Fernando Espinoza.
–¿Recibió críticas por trabajar cerca de Domínguez, considerado por los sectores más radicales del kirchnerismo como un “traidor”?
–Creo que nosotros, como jóvenes, tenemos que apostar a trabajar y construir puentes. Y este escenario social va a contribuir a crear ese espacio. Julián fue el presidente de la Cámara de Diputados de Cristina, fue el ministro de Agricultura del gobierno anterior y es un dirigente que tiene mucho para aportar. En su agenda programática de desafíos y de visión del país planteó discusiones como la nacionalización de los granos y una junta de sistema cooperativo de comercio exterior y del sector agropecuario. Además, él acompañó en la elección a Scioli con el trabajo con la industria. Son compañeros y no hay que alejarlos, hay que construir los puentes para estar todos juntos.
–¿Apoyaría a Daniel Scioli en una eventual candidatura?
–Falta que se definan las candidaturas. En este escenario, lo importante es construir un programa de diferentes sectores que sean claros sobre la industria y el sector agropecuario. Todavía no hay una visualización clara de quiénes encabezarán las listas. Hay que ver la situación de Cristina, si es candidata o no. Hay que ver si va a haber primarias o no. Pero bienvenido sea el debate plural, en todos los sectores del peronismo. Reivindico al peronismo cuando fue articulador del campo popular y se daban ideas y las argumentaciones eran lo central.
–¿Ve a Massa como una amenaza para el kirchnerismo?
–Hoy me parece que el presidente Macri está elevando el nivel de polarización. Hubo un agigantamiento de la grieta. Este es un gobierno que se sostiene con la grieta. Y con esta estrategia está diluyendo la figura de Massa. La estrategia de la grieta no es algo que uno comparta. El Gobierno no cumple con su programa electoral, en el que decía que iba a terminar con esto. De hecho, hace todo lo contrario. Nosotros tenemos que tener un claro planteo de no ser funcionales ni entrar en esa lógica binaria de la política. Si bien uno entiende que hay que criticar y condenar las declaraciones de Lopérfido o de Gómez Centurión sobre el número de desaparecidos, y otras del Gobierno nacional en general, no hay que entrar en ese lugar de provocación que quiere construir el Gobierno. Acá hay una agenda que no ven, que es la de los laburantes que no llegan a fin de mes. La agenda de los despidos y las suspensiones. Se están perdiendo puestos de trabajo masivamente y eso es lo que expresan los reclamos de las movilizaciones que el Gobierno quiere estigmatizar. Cuando hay una movilización a su favor, se enorgullece, pero cuando es por una situación económica y social, estigmatiza. Así hace con el paro del 6 de abril.
–¿Qué piensa de la “marcha de la democracia” del 1 de abril?
–Creo que está perfecto que la gente participe y se involucre. Que la política genere el entusiasmo y la convocatoria de la discusión de ideas y los proyectos de país. Pero me parece que el que más se sorprendió fue el propio Gobierno. Y eso es porque está aislado y encapsulado. Por eso Macri estaba totalmente emocionado y sorprendido por la cantidad de gente que hubo. Cuando uno recuerda sus otras apariciones, cuando saludaba a una plaza vacía en el inicio de sesiones legislativas, piensa que está perfecto que la gente participe y se involucre. Y había una consigna que nos interpela a todos, que es la de la democracia. Creo que este gobierno tiene que cumplir su mandato constitucional, pero hay que poner una alternativa al modelo de ajuste y endeudamiento.
–¿Le gustaría ocupar una banca?
–Eso depende del lugar que a uno le toque. Participo en política hace tiempo y me queda claro que siempre voy a participar en el lugar que pueda. Nuestra tarea es construir esta base programática frentista con todos los sectores con los que estamos articulando Generación Patriótica: la CGT, el campo, las organizaciones sociales. Buscamos confluir en un programa generacional y tiene que haber una mirada articulada. Macri demostró no ser el presidente de todos los argentinos y eso se ve en los datos duros de la economía.
–¿Cuándo presentarán Generación Patriótica?
–Estimo que será a fines de abril.
–¿Cuáles son sus aspiraciones políticas?
–Estoy recorriendo mucho la provincia de Buenos Aires, donde la situación social es muy dolorosa. Ahí se ve la falta de poder adquisitivo por la pérdida de los trabajos informales. No es que la gente no llega a fin de mes, no llega al plato de comida de la cena. Tenés programas de acompañamiento, como Argentina Trabaja, donde los hacen trabajar en construcciones a nivel municipal, limpieza e infraestructura, pero cobran 4.000 pesos y no llegan a cubrir el almuerzo. Antes tenían las changas por el nivel que había de consumo interno. Pero hoy todo eso está totalmente golpeado por la economía y se ve en los núcleos familiares. Lo que se está viendo es una implosión social. Y después, con el tema de las pymes, hay datos que duelen y son alarmantes. Las están asfixiando, sin contar los tarifazos y los aumentos. Por eso, yo apunto al desafío de reconstruir el peronismo en la provincia de Buenos Aires.
En primer plano
- Un lugar en la Ciudad. Parque Avellaneda con mi hija.
- Un restaurante. Pantalón, un bodegón en Boedo.
- Una comida. Asado con amigos.
- Un libro. El hombre que amaba los perros, de Leonardo Padura.
- Un personaje histórico. Simón Bolívar.
- Una frase. “Cada hombre es lo que hace con lo que hicieron de él”, de Jean-Paul Sartre.
- Una película. Tierra y libertad, de Ken Loach.