No más música sin auriculares en colectivos

No más música sin auriculares en colectivos

Por Angie Carnevali

El uso de celulares para musicalizar abiertamente los viajes en transportes públicos podría quedar prohibido en la Ciudad de Buenos Aires.


Ritmo de rayador, güiro, batería o sintetizador, voces agudizadas por los microparlantes, sonidos distorsionados por la saturación del volumen al máximo, golpes al oído que miles de usuarios de transportes públicos de todo el país sufren diariamente al compartir su viaje con uno, dos o más modernos “hombres orquestas” que, sin preguntar ni interesar el gusto musical de los pasajeros, reproducen abiertamente el playlist de sus celulares. Frente a esta habitual incomodidad que se suma a las múltiples incomodidades de los viajes en transportes públicos urbanos, un legislador porteño escuchó no sólo la molesta música de celulares sino también la queja silenciosa de miles de usuarios.

El legislador PRO Daniel Lipovetzky presentó un proyecto de ley para que la Legislatura porteña prohíba “la utilización de equipos de reproducción musical o de video que emitan sonido en alto o bajo volumen”, limitando su uso “con los correspondientes audífonos o auriculares”.

Si bien una prohibición de este tipo sería bien recibida por los pasajeros de trenes, subtes, colectivos, combis y demás servicios de transporte públicos, la iniciativa, recientemente ingresada al Parlamento, únicamente limita la prohibición a los usuarios y conductores “de líneas de colectivos que prestan servicio, total o parcialmente, dentro de la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

El proyecto, también propone que “las empresas de transporte de pasajeros de líneas de colectivos deberán exhibir un cartel, dentro de los habitáculos de las unidades, en un lugar visible, haciendo constar en forma clara y legible, la prohibición por parte del pasajero y del conductor del uso de cualquier tipo de equipos de reproducción musical o de video en alto o bajo volumen sin audífonos o auriculares”.

De acuerdo al texto presentado por Lipovetzky, en el caso de incumplimiento con la prohibición, los choferes deberán “realizar una advertencia” para que se silencie la música y, “en caso de persistir con el incumplimiento, quedarán facultados para solicitar el descenso del infractor”.

“Con esta normativa no se busca la prohibición es si de la utilización de este tipo de equipos, sino el uso inadecuado de los mismos. Los avances en el campo de las tecnologías han llevado a que la mayoría de las personas posean dispositivos tecnológicos portátiles que les permiten reproducir música y videos en alto o bajo volumen, los que al ser utilizados sin audífonos o auriculares en los colectivos con gran concentración de personas, generan molestias a quienes deciden no emplear dispositivos de ningún tipo”, argumentó el autor de la iniciativa, reconociendo que la música difundida abiertamente por celulares también “puede ocasionar molestias o distracciones a los choferes al conducir el vehículo”.

Lipovetzky también destaca en su proyecto que la proliferación del uso de aparatos personales para emitir música es “un hábito invasivo en la libertad del otro”y al derecho de “obtener un traslado placentero en las diversas líneas de colectivos”.

“Creemos que por una cuestión de derecho cada persona debe tener la posibilidad de escuchar lo que sea de su agrado, siempre y cuando esto no perturbe el medio ambiente ni a afecte a terceros”, remarcó el legislador.

 

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