La reciente muerte de dos miembros de la Corte Suprema –Enrique Petracchi y Carmen Argibay– y la confirmación de Raúl Zaffaroni de que dejará su lugar en enero abrieron una disputa por el espacio vacante que quedará a partir de 2015 para completar la nueva conformación del tribunal, establecida por ley en cinco jueces. En ese escenario, oposición y oficialismo se apresuraron a hacer sus lecturas sobre el proceso de “normalización”, mientras que los integrantes del cuerpo advirtieron que podrán operar con cuatro ministros.
“La Corte puede funcionar con cuatro integrantes hasta que se resuelva la designación de un nuevo ministro”, consideró Zaffaroni al ser consultado sobre su decisión de dejar su puesto cuando cumpla 75 años, límite que dispone la ley. “En caso de ser necesario un desempate sobre algún fallo, bien se puede pedir la intervención de un presidente de Sala”, interpretó.
El jurista remarcó, sin embargo, que “no existe ninguna excusa para demorar la selección o propuestas” de un nuevo miembro: “Si hay una vacante, ésta debe ser ocupada”, dijo luego de recordar que se requiere la conformidad de las dos terceras partes del Senado para avanzar en un nombramiento.
“Puede decidirse durante este gobierno o en el próximo”, advirtió Zaffaroni esta tarde en el Centro de la Cooperación, en lo que pareció una respuesta al pedido opositor para que sea el próximo gobierno el que postule un candidato para ese lugar.
“Desde el radicalismo pensamos que es una atribución que le cabe al próximo gobierno y que debe ser fruto de un acuerdo institucional, algo que con este gobierno es imposible”, consideró el titular de la UCR y precandidato a presidente, Ernesto Sanz. Esa posición fue compartida por el consitucionalista Daniel Sabsay: “Lo deseable sería elegir con consenso (al reemplazante de Zaffaroni), por lo que lo más lógico sería esperar al nuevo Senado para que preste acuerdo”.