A pesar de las versiones y las operaciones mediáticas, fuentes inobjetables aseguraron a Noticias Urbanas que aún no está definido quien será el jefe de la policía única de la Ciudad. Dentro del complejo panorama con que se vive el traspaso, este tema no parece ser una prioridad para los funcionarios y policías que están en la negociación. El ex jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la Federal, Néstor Calviño -que en la actualidad tiene dos causas judiciales pendientes y a fines de enero fue nombrado jefe de la nueva policía de la Ciudad- y el jefe de la Metropolitana Horacio Giménez o eventualmente su segundo, el ex federal Ricardo Pedace son quiénes pugnan por el número uno de la fuerza.
A partir de una reunión entre funcionarios nacionales y porteños, junto a las autoridades policiales, lo que sí se acordó es modificar el régimen laboral de la policía federal y metropolitana para llegar a un esquema único de régimen de trabajo, remuneración y sueldos.
Según fuentes judiciales, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, acordaron intercambiar oficiales. Y decidieron también unificar en una sola escala de los rangos (oficiales), el cese de adicionales (habrá resarcimientos económicos) y el cambio de horario de trabajo. Pasarán a trabajar en 3 turnos rotativos de 8 horas cada uno (de 6 a 14, de 14 a 22 y de 22 a 6), con 2 francos.
Además, el próximo año aquellos policías que mantengan residencia en el interior del país podrán regresar a su lugar natal cuando se abran las inscripciones en la Policía Federal, aunque deberán presentar los documentos correspondientes que certifiquen esa situación. Del mismo modo, quedarán habilitados aquellos uniformados que deseen pasar de la Federal a la Ciudad, también durante el 2017.
El Cuerpo de Bomberos a cargo del comisario general Víctor Salazar pasará íntegramente a formar parte de la Policía de la Ciudad, con todas sus pertenencias, empezando esta semana el traspaso de oficiales, suboficiales y auxiliares.
De Ciudad a Nación acordaron que pasarán oficiales y suboficiales, aunque ninguno de ellos serán de los que se formaron en la Policía Metropolitana sino los que llegaron trasladados a esta fuerza.En tanto, de Nación a Ciudad pasan 570 efectivos, de los cuales 335 son suboficiales de todas las jerarquías, 89 auxiliares y 46 oficiales (un comisario mayor, un comisario inspector, 5 comisarios, 12 subcomisarios, 6 oficiales principales, 6 inspectores, 6 subinspectores y 6 ayudantes).
La Federal mantendrá algunas delegaciones en la Ciudad a pesar de la Policía de la Ciudad, que estará formada por alrededor de 20.000 efectivos. Se espera que para fin de año estén listos los protocolos administrativos y operativos para dar paso al pleno funcionamiento de la nueva institución.
Aunque ya existen los primeros conflictos entre las fuerzas -y eso que todavía no se llegó a los conflictos que deparará el control de la calle- con todo que ello implica en el funcionamiento de la Federal. El tema de los suministros de la nueva fuerza es por estos días el centro de todas las discusiones acerca del traspaso. Las distintas formas y los distintos hombres que se encargan de ello en las dos fuerzas ahora unificadas, no pretenden abandonar su lugar ni sus privilegios que consistirá ahora en equipar operativamente a una fuerza de nada menos que veinte mil personas. Veremos cómo se zanja este tema en el que se deberán romper varios nichos de comportamientos non sanctos en el área administrativo de la fuerza federal.
Mientras se espera que la sangre no llegue al río por este tema, las amenazas ya surcan los celulares de los involucrados en el traspaso.
