A los 84 años, murió Irma Roy en el Sanatorio Agote, donde se encontraba internada desde hace 10 días luego de sufrir un accidente doméstico. Estuvo casada dos veces, primero con Eduardo Cuitiño, de quien enviudó, y luego con el padre de su hija –la actriz Carolina Papaleo-, Osvaldo Papaleo.
Además de actriz, fue política. Representó a los porteños en la Legislatura entre 2000 y 2001, cuando ejerció además las presidencias de las Comisiones de Defensa del Consumidor, Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias. También fue diputada nacional. Estuvo en la Cámara Baja del Senado entre 2001 y 2005.
Como actriz, inició su carrera en los años 40. Su primera aparición en cine fue en Los Cinco Grandes del Buen Humor y una chica, de Augusto César Vatteone; su último trabajo cinematográfico fue en 1989 en DNI (La otra historia). Su primer éxito televisivo fue Simplemente María (1960). Irma fue convocada por Alejandro Romay y ese sería el principio de su consagración como actriz.
En teatro encabezó obras dramáticas como Alguien como vos, Flores de acero, No hay que llorar y Los árboles mueren de pie.
Roy estuvo exiliada durante la dictadura militar junto a su familia, decisión que tomó tras sufrir algunas presiones. Apenas vuelta la democracia, en 1983, la actriz volvió al país.
Como política, fue una de las impulsoras de la ley de cupo femenino y estuvo comprometida con la ley de adopción y la creación de la ley de violencia familiar.
Sus últimos trabajos televisivos fueron Los buscas de siempre y Amor en custodia. El año pasado protagonizó radioteatros en el ciclo “La radio en el teatro”, dirigido por Víctor Agú.