Los trabajadores de la línea C de subterráneos abrieron hoy los molinetes de la estación cabecera Constitución y permitían el ingreso gratuito de los pasajeros en reclamo de mayor seguridad en las estaciones.
La medida de fuerza, que no afectaba el servicio, tenía por finalidad exigir “el blindaje de las estaciones, sobre todo en Constitución, donde los compañeros tienen que lidiar constantemente con borrachos, pungas, arrebatadores, gente que quiere pasar sin pagar”.
Según indicó a la agencia DyN Enrique Rosito, secretario de Prensa de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), “los pibes (por los empleados de la línea C) se cansaron”, y exigió que se cumpla “un acuerdo” con el Gobierno de la Ciudad según el cual la Policía Metropolitana “debe brindar la seguridad” en las estaciones que, remarcó, “quedan descubiertas”.
Por su parte, la empresa Metrovías, concesionaria del servicio de subtes, informó que “hay una medida de fuerza gremial de los metrodelegados relacionado con unos concursos de ascensos en las boleterías” que “no afecta el servicio, porque la línea funciona normalmente”.