Los problemas que la interna de la ex SIDE le trae a Cristina Kirchner

Los problemas que la interna de la ex SIDE le trae a Cristina Kirchner

La incontrolable interna de la SIDE terminó salpicando a Cristina. Las verdaderas causas de la salida de Icazuriaga y Larcher. El rol de Pocino y Milani en la interna. Las posibles futuras renuncias.


Una vieja frase atribuida a la Mafia asegura que sólo traicionan los amigos. De esa manera, el arte de la traición es una exclusividad de los más cercanos. En la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) sucedió algo similar. Las traiciones se multiplicaron entre quienes hasta hace muy poco se mostraban unidos.

Las renuncias de las autoridades máximas del organismo, Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher, sólo son la punta de lanza de la crisis interna que atraviesa la Secretaría de Inteligencia. La crisis es tan profunda que la Presidenta se vio obligada a desprenderse de dos políticos que vienen acompañando al matrimonio presidencial desde hace décadas.

Icazuriaga fue vicegobernador de Néstor y Larcher fue presidente del banco de Santa Cruz y titular de la Casa de la provincia en Buenos Aires. Estos antecedentes y el grado de amistad que existía entre ellos y Néstor los llevó a manejar la inteligencia local.

Ahora, ¿qué sucedió y qué fue tan grave para que la Presidenta se tuviera que desprender de ellos?

Con la llegada de Icazuriaga y Larcher a la SIDE hubo un pacto de convivencia entre los políticos K y el director general de Operaciones de la Secretaría, Antonio Stiuso. Esto se debió a que Stiuso es el hombre que maneja la Secretaría y por eso se debía acordar con el para que no hubiera problemas.

De esa manera Larcher se encargó de manejar la Secretaría en lugar de Icazuriaga. Era el que tenía más contacto con los agentes y con el propio Stiuso. Sin embargo, la convivencia que beneficiaba a ambos (los K y el sector interno que controlaba la SIDE) siempre fue delicada. Y cualquier chispa podía hacerla volar por los aires.

En principio Larcher pactó con Stiuso y empezaron a trabajar juntos. Pero la desconfianza nunca desapareció y la crisis que se desató en el último tiempo tiene su raíz en esa desconfianza mutua. Una vez que la relación se pudrió, todo voló por los aires. Y esto no termina con la salida de Icazuriaza y Larcher, lo más probables es que haya más renuncias”, le dijo a Noticias Urbanas un hombre de la inteligencia local.

Pero para poder entender bien lo sucedido hay que nombrar a otros actores: el director de Reunión Interior, Fernando Pocino y el jefe del Ejército, el general César Milani.

Pocino llegó a la SIDE  con el aval de Cristina. Y según las malas lenguas hacía valer ese respaldo para realizar supuestas tareas de inteligencia contra opositores.

Su relación con Milani era estrecha. No hay olvidarse que el Jefe del Ejército es un hombre que proviene de la Inteligencia de la fuerza y que siempre jugó un papel importante dentro de la interna de la SIDE.

“En la pelea por manejar el negocio de la Inteligencia los intereses son muchos. Milani siempre trato de influir en la SIDE. Y eso quiere decir que quería tener poder dentro de ella a través de hombres de confianza. Algo lo llevó a tener roces con las demás facciones internas”, volvió a manifestar la fuente antes consultada.

Las pujas quedaban en bambalinas hasta que afectaron a la política. En este caso a la propia Presidenta de la Nación. El hecho señalado como el punto de inflexión fue en agosto de 2013.

Por esos días y como la SIDE hizo siempre ante cada elección se elaboró una encuesta en donde se aseguraba que el candidato del FpV, Martín Insaurralde podía revertir los puntos que Sergio Massa le sacó en las PASO y terminar venciéndolo en las elecciones de octubre.

Esa encuesta llegó a las manos de Cristina y le hizo creer al kirchnerismo en esa posibilidad. La confianza se debía a que las encuestas suelen ser las más confiables.

Pero la realidad demostró otra cosa. Y tanto Larcher como Icazuriaga, luego de recibir el reto de Cristina, se convencieron de que habían sido víctimas de una operación de Stiuso: estaban convencidos de que la encuesta había sido manipulada adrede.

Eso desató la guerra. La mano derecha de Stiuso fue asesinado en un confuso episodio en donde terminó baleado por efectivos de la bonaerense. En un hecho con tantos puntos oscuros que hasta la justicia intervino.

El último, el propio Stiuso rompe el silencio y sale a la luz dando declaraciones a la Revista Noticias. Algo impensado para un hombre que trabaja en los servicios de Inteligencia. Evidente las motivaciones que lo llevaron a hablar son de mucho peso.

Ahora se conoce la renuncia de Icazuriaga y Larcher. Y todo que no serán las únicas. Porque la interna está lejos de haberse aplacado.

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