Las peleas entre Larreta y Bullrich no cesan: ahora por los fiscales

Las peleas entre Larreta y Bullrich no cesan: ahora por los fiscales

Por la desconfianza interna, cada uno necesita más de 120 mil personas.


En las PASO del 13 de agosto, la prioridad de Juntos por el Cambio (JxC) para “cuidar los votos” no estará enfocada en las eventuales maniobras de los punteros del peronismo. Por primera vez en la coalición opositora habrá una interna competitiva por la candidatura presidencial y esa puja se traslada al resto de las categorías y a la mayoría de las provincias.

Ante la desconfianza mutua, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich reclutan militantes, capacitan voluntarios y organizan la logística para fiscalizar cada uno por su cuenta: se proponen reunir más de 120 mil personas para cubrir la totalidad de las mesas y escuelas del país.

En el equipo de Rodríguez Larreta arrancaron hace dos meses con las capacitaciones y se muestran convencidos de que tendrán en este punto una ventaja sobre Bullrich, por la estructura “muy superior a la de Patricia en todo el país”, según confían, a partir del desarrollo propio por las sucesivas experiencias del Pro desde 2015, el acuerdo con el sector del radicalismo conducido por Gerardo Morales y con referentes provinciales de otros espacios como Marcelo Orrego en San Juan y Claudio Poggi en San Luis.

Del lado de Bullrich remiten al clima que consideran a su favor en la interna y comparan el “entusiasmo” de los voluntarios -ya se anotaron más de 50 mil- con lo que sucedía en la campaña de 2015 con Mauricio Macri.

También se apoyará en porciones de la UCR, como la de Alfredo Cornejo en Mendoza o Maximiliano Abad en parte de Buenos Aires, donde también ayudará Joaquín de la Torre y desde el Pro el precandidato a gobernador Néstor Grindetti, Cristian Ritondo y el grupo de intendentes alineados con esa lista.

En estas elecciones habrá 104.578 mesas. Por la tensión de la interna y el resultado abierto, en ambos campamentos no contemplan un marco de fair play para la competencia ni siquiera en los contados distritos con lista unificada de legisladores, como Mendoza, Chubut, Corrientes, Entre Rios y Chaco, por lo que aspiran a reunir ese número de fiscales más otro por cada escuela (serán 16.955 lugares de votación) y los informáticos, para vigilar la transmisión y la carga de los datos.

Para la provincia Buenos Aires tendrán que conseguir 38.074 fiscales, 9.097 para Córdoba, 8.332 para Santa Fe, 4.357 para Mendoza y 3.919 para Tucumán, entre los distritos más poblados. En los 19 con disputa en las categorías de legisladores se potencia la desconfianza, lo mismo en Buenos Aires con las pulseadas para la gobernación y las intendencias.

Ambos tuvieron acceso a la base de datos de fiscales del Pro en elecciones anteriores, y enviaron comunicaciones para reclutarlos para estas primarias. Para evitar el riesgo de infiltrados, a los voluntarios los pasan por un “tamiz” y verifican que no estén afiliados a otros partidos.

Los dirigentes a cargo de la fiscalización coincidieron en la necesidad de cubrir la totalidad de las escuelas con un fiscal por cada urna. “Apostamos a tener el 100% de las mesas cubiertas, estamos capacitando para apuntalar el buen resultado que estamos seguros que vamos a tener”, aseguró Eduardo Macchiavelli, coordinador del operativo de Rodríguez Larreta.

“La consigna es cola en silla en el 100% de las mesas de todo el país. Queremos que nuestros fiscales estén muy preparados para cuidar la boleta de Patricia y vamos por una fiscalización desde la apertura de la urna hasta el final del comicio”, remarcó Paula Bertol, encargada de la tarea del lado de Bullrich.

Más allá de las zonas adversas para ambos, cada uno busca reforzar sus puntos débiles. Para Bullrich uno será Jujuy, por la estructura de Morales y porque el Pro de esa provincia responde a Rodríguez Larreta. También Salta y Neuquén.

Del lado del jefe de Gobierno exhibieron confianza en que quedará casi todo cubierto, salvo algunos lugares “inhóspitos” o difíciles de llegar, que estimaron no impactarán en el resultado.

Más cerca del 13 de agosto evaluarán si trasladan fiscales como pasó en otras elecciones desde la Ciudad al conurbano y en las provincias desde las capitales al interior. A una parte les pagarán entre $5.000 y $10.000, y el día de las PASO les darán viandas y el kit con carpeta, lapicera, regla, marcador y una copia del padrón de la mesa.

Qué se dice del tema...