La actividad industrial registró una caída del 7,1 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, informó este miércoles el Indec, con lo cual empeora la tendencia registrada en junio y julio, que tuvieron bajas del 6,4 y 6,6 por ciento, respectivamente. Además, la merma del 0,9 por ciento en relación a julio implica una desmejora relativa en relación a los meses previos, ya que en mayo, junio y abril se habían registrado avances en la comparación mensual. Los números oficiales indican que la industria manufacturera aún permanece un 7,3 por ciento por debajo de los niveles previos a la pandemia.
En agosto, la producción de alimentos y bebidas mostró un retroceso interanual del 4,9 por ciento, traccionada por la caída en la molienda de oleaginosas. La elaboración de aceite y subproductos de soja registró una disminución del 19,3 por ciento y la elaboración de aceite y subproductos de girasol, una caída del 26,8. En tanto, yerba, mate y té cayó un 23,5 por ciento y preparación de frutas y hortalizas, un 25,3 por ciento.
También tuvo incidencia negativa en la actividad industrial de agosto la contracción del 25,2 por ciento en la industria de metales básicos a raíz del descenso de la actividad siderúrgica, afectada por la baja demanda de hierro y acero por parte del sector de la construcción y para la producción de hidrocarburos.
Por su parte, la producción de prendas de vestir, cuero y calzado sigue estando un 30,7 por ciento por debajo del año pasado. “Según fuentes consultadas, las ventas a través de plataformas online siguen siendo insuficientes para compensar la caída en las ventas de los locales comerciales tradicionales”, indicó el Indec.
Entre los datos positivos del mes resaltaron mejoras en la elaboración de productos de tabaco y productos y sustancias químicas, junto al incremento del 5,2 por ciento en la producción de maquinaria y equipo, gracias a los avances en la fabricación de maquinaria agrícola.
Por otro lado, la industria de la construcción registró en agosto una caída interanual del 17,7 por ciento, lo cual implica una desmejora frente a los datos de junio y julio, cuando las bajas fueron de 14,8 y 12,9 por ciento, respectivamente. Además, la construcción mostró una baja mensual frente a julio del 1 por ciento, lo cual quiebra la racha positiva que tuvo en el último trimestre en relación al período inmediatamente previo. El acumulado de los ocho meses presenta una disminución de 31,8 por ciento respecto a igual período de 2019.
Los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en agosto muestran, con relación a igual mes del año anterior, bajas de 64,2 por ciento en hormigón elaborado, 60,9 por ciento en asfalto y 49 por ciento en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción). También se registran mermas en mosaicos graníticos y calcáreos, yeso, artículos sanitarios de cerámica, cemento portland, hierro redondo y aceros para la construcción. En cambio, hubo mejoras en ladrillos huecos, pinturas para construcción, placas de yeso, pisos y revestimientos cerámicos y cales.
En cuanto al empleo en la construcción, el último indicador oficial disponible, relativo a julio, registra una disminución de 28,1 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. En los siete primeros meses, la caída del empleo es del 23,2 por ciento.
Según la encuesta que confecciona el Indec, el 51,9 por ciento de las empresas que realizan obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, el 29,6 por ciento estima que disminuirá y el 18,5, que aumentará. Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, un 40 por ciento opina que el nivel de la actividad no cambiará, mientras que 36,9 por ciento cree que disminuirá y 23,1, que aumentará.