Un equipo de 200 observadores electorales de la Defensoría recorrieron más de 100 escuelas de la Ciudad para verificar el desarrollo del balotaje y el desempeño de la Boleta Única Electrónica. Efectuaron un sondeo entre las autoridades de mesa para saber cómo funcionó la apertura del escrutinio, y entre los electores para conocer si realizaron el simulacro de voto antes de sufragar, si tuvieron dificultades para votar con la boleta electrónica, si verificaron su elección luego de impresa utilizando el lector de la máquina y si sentían que la BUE garantizaba el secreto de su voto.
Además, visitaron los lugares de votación para comprobar las condiciones edilicias y de accesibilidad de los establecimientos y si en ellos se cumplieron las normas de seguridad edilicias, como la existencia de planos de evacuación y matafuegos.
El Defensor del Pueblo Alejandro Amor precisó que sobre 8624 consultados, “el 96 por ciento no tuvo inconvenientes para votar con la BUE, el 71 utilizó el verificador para confirmar que lo que estaba impreso en la boleta coincidiera con lo grabado en el chip, el 94 demoró menos de tres minutos en emitir el sufragio y el 89 consideró que la Boleta Única Electrónica garantizaba el secreto del voto”.
El sondeo realizado permitió detectar que las dificultades más comunes entre los votantes al momento de utilizar la Boleta Única Electrónica fueron aquellas relacionadas con la impresión y el correcto doblado de la boleta y el entendimiento del nuevo sistema.
Amor subrayó que “desde la institución hicimos mucho hincapié en que el mejor control del voto es el que realiza el propio elector. Cuando el vecino apoya el chip de la boleta sobre el lector de la máquina, lo que la boleta tiene impreso debe coincidir con lo que aparece en la pantalla”.
La Defensoría también habilitó su Portal del Vecino para que los vecinos que hayan tenido algún inconveniente para sufragar lo informen y / o denuncien. Las demandas recibidas serán procesadas y, en los casos que correspondan, elevadas al Tribunal Superior de Justicia porteño, la máxima autoridad electoral de la Ciudad, para su posterior análisis.