“La decisión de la jueza (Patricia López Vergara) puso en riesgo la vida de los que participaron en el operativo. Pongo énfasis en esto para entender el alcance del disparate de la decisión”, indicó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta tras una conferencia en la sede de la Policía de la Ciudad brindada junto al ministro de Seguridad porteño, Martín Ocampo.
Ambos rechazaron la decisión de la jueza en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 6 de la Ciudad de Buenos Aires y consideraron que fue “alocada” y “un disparate” y “puso en riesgo la vida de los policías” por haberle prohibido a esta fuerza de seguridad asistieran a la movilización con armas de fuego.
A tal punto llega el enojo oficialista con las decisiones de esta jueza que desde el Ministerio de Seguridad porteño aseguran que se encuentran avanzando en un juicio político en su contra.
Así es como quedó un saldo de 88 policías heridos, quienes debieron afrontar sin ayuda las primeras horas del avance de la movilización sobre la zona vallada del Congreso de la Nación a propósito de la reforma previsional que se estaba tratando en el Palacio Legislativo. Esto, porque se tomó la decisión de que Gendarmería no intervenga durante la jornada de este lunes.
“Que una jueza se haya puesto a organizar el operativo puso en riesgo a todo el equipo que participó. Fue muy grave la decisión que, finalmente, fue revocada por la Cámara a pocas horas”, afirmó.
En la misma línea, Ocampo coincidió con el jefe de Gobierno al asegurar que “la situación planteada por la jueza es una de las deciones más alocadas” que “ha visto en su vida judicial”.
El mismo presidente de la Nación, Mauricio Macri, criticó las decisiones de la jueza durante su conferencia de prensa tras la sanción en la Cámara Baja de la reforma previsional, al mencionar que la magistrada había tomado competencias que no le correspondían.
Jueza Patricia López Vergara.
Sobre la marcha
Rodríguez Larreta también se refirió a la movilización popular que se dio en la Plaza de los dos Congresos, y dijo que “hubo mucho gente que estaba protestando en forma pacífica” y que fue “un grupo de violentos” el que generó disturbios en la calle.
En este sentido, defendió y enalteció el accionar de la policía al mencionar que permitieron el ejeercicio de la democracia, es decir, que permitieron el desarrollo de la sesión a propósito de la reforma jubilatoria: “El accionar de la policía tenía que ser con mucho cuidado para no avanzar contra gente que no tenía que ver con la violencia”.
Por otra parte, afirmó que los incidentes “fueron premeditados para evitar que el Congreso sesione”, pero que el objetivo no fue logrado porque la policía tuvo “temple, compromiso y dedicación para defender la democracia en el país”.