La bacteria estreptococo se cobró otra vida: esta vez un adulto

La bacteria estreptococo se cobró otra vida: esta vez un adulto

Se trata de un hombre de 38 años, oriundo de Pergamino.


Luego de la muerte de cuatro chicxs -dos en la Ciudad de 3 y 7 años, y dos nenas de seis años, una en la ciudad de Posadas y otra en Rosario- se generó una alerta por el avance de la bacteria estreptococo (streptococcus pyogenes) y se pide la revisión de salud para evitar que se siga propagando por el país.

Mientras que el foco estaba puesto en lxs niñxs, ahora se cobró la vida de un adulto de 38 años, de Pergamino, que había presentado un cuadro de “neumonía con derrame pleural, que evolucionó en 48 horas a sepsis y falleció”.

El director de Epidemiología bonaerense, Iván Insúa, intentó poner paños fríos sobre la preocupación que genera esta situación al aclarar que no hay epidemia, ni siquiera brote: “No estamos en un brote bajo ningún punto de vista. En Estados Unidos, tienen entre 10.000 y 13.000 casos graves por año, con 1.600 fallecidos, para comparar la magnitud del problema que estamos cursando hoy”.

Por otro lado, en diálogo con el periodista Reynaldo Sietecase en su programa radial “La inmensa minoría”, a través de Radio con vos, Eduardo López, médico infectólogo, pediatra y jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez aclaró algunos conceptos: “Los  pacientes que fallecieron tuvieron un shock tóxico, sus órganos dejaron de funcionar. En general, la gran mayoría de estos pacientes  se encontraban afectados con faringitis, angina o lesiones de piel”.

Cuando se desencadena el proceso “invasivo” del streptococcus pyógenes, existe una alta probabilidad de mortalidad en los menores de edad, en torno al 20 por ciento. “Es una de las bacterias más comunes. Lo que es extraño es cuando toma una forma invasiva, pero si se está en alerta, un tratamiento antibiótico administrado de manera precoz con penicilina puede funcionar”, indicó López.

“Esta es una bacteria que no es nueva, se la conoce hace muchos años. Esta bacteria provoca básicamente cuadros de faringitis, dolor de garganta, fiebre alta, dificultad para tragar y un ganglio en el cuello, sobretodo debajo del maxilar  y a veces da erupciones en piel.  En esta fase de la enfermedad que es la más común entre los chicos, con antibiótico se cura la gran mayoría”, cerró López.

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