Juntos por el Cambio prepara su plan de gobierno: quiénes son los expertos

Juntos por el Cambio prepara su plan de gobierno: quiénes son los expertos

Integran las fundaciones de los partidos de la coalición opositora.


Juntos por el Cambio (JxC) viene trabajando en un plan, para en caso de ser Gobierno, tener las bases para comenzar a desandar el camino kirchnerista. Son decenas de políticos, expertos, técnicos y especialistas de la oposición que trabajan desde hace más de dos años por debajo del radar público.

Discuten, analizan y preparan ideas y planes para poner en marcha el día uno si Juntos por el Cambio gana las elecciones. La preocupación central es encontrar herramientas y recetas para evitar una explosión de la “bomba” de deuda, inflación y desequilibrios acumulados durante el cuarto gobierno kirchnerista.

Esa palabra, “bomba”, la usó por primera vez de manera pública la coalición opositora esta semana -la puso en un comunicado- pero es una habitualidad entre los equipos de las fundaciones que están trabajando en este programa común. De hecho, uno de los consensos básicos es que el futuro gobierno deberá poner en marcha un plan de estabilización. Las diferencias y matices tienen que ver con las velocidades de las medidas, pero no con la urgencia. Y que debe contemplar la lógica del plan de shock.

El trabajo empezará desde la semana próxima a tomar más exposición por una serie de encuentros. Está a cargo de las denominadas “cuatro hermanas”, que son las fundaciones Pensar (PRO), Alem (UCR), Hannah Arendt (Coalición Cívica) y Encuentro Federal (Peronismo Republicano). Se le agrega Argentina Porvenir, que fundó el senador radical Martín Lousteau y que trabaja de manera autónoma pero coordinada con Alem.

Los expertos están abocados a definir estrategias y políticas públicas sobre diez temas clave: Economía, Estado, Trabajo, Educación, Políticas Sociales, Salud, Justicia, Seguridad, Política Exterior y Ambiente.

Los principales candidatos y líderes políticos de cada partido que integran la coalición llevan adelante un seguimiento del trabajo que realizan las fundaciones. El propio Mauricio Macri -que si bien no se declaró candidato quiere incidir en el rumbo del futuro gobierno- analizó esta semana con el titular de la Fundación Pensar, Franco Moccia, los avances de los planes y trabajos que desarrollan los equipos técnicos. Lo mismo hacen Gerardo Morales y Facundo Manes y el propio Miguel Pichetto, que ayer hizo su presentación.

Pensar y Alem son las fundaciones de mayor peso y que tienen más cuadros y especialistas, aunque las otras tres tienen aportes relevantes en cuestiones específicas, como puede ser la de Lousteau con la denominada “agenda de privilegios”, que investiga y tiene proyectos para eliminar prebendas de alto impacto, no sólo presupuestario.

Qué dicen los expertos

El presidente de la Fundación Alem, Agustín Campero, explicó que “con las cuatro fundaciones tenemos un trabajo sostenido y constante que se da con un muy buen clima. Las tensiones de arriba no afectan el desempeño cotidiano de los equipos. Hay pocos temas conflictivos, planteamos diferencias y las tramitamos sin problemas. No hay ninguna divergencia crucial. Estamos construyendo un afecto societatis en cada uno de los temas”.

El objetivo es “armar planes de gobierno, propuestas de políticas públicas” que puedan aplicarse en un futuro gobierno. Además, “el objetivo es formar cuadros técnicos y políticos y formar equipos, tanto para el ámbito nacional, como provincial y municipal. La intención es articular con expertos de todo el país”.

El presidente de la Fundación Pensar, Franco Moccia, destacó que “lo que estamos viviendo es algo nuevo en varios aspectos, porque la Argentina no tiene tradición de coaliciones. Vinimos a romper ese y otros mitos: que los presidentes no peronistas no terminaban los mandatos y que las coaliciones que perdían frente al PJ se destruían el mismo día. Macri terminó su mandato y estamos juntos y competitivos para el 2023. En ese marco, estamos aprendiendo, porque en 2015 no había posibilidad de conocerse. Como digo, ‘nos conocimos camino a la iglesia’”.

“Queremos lograr un plan de gobierno trabajado entre los socios de Juntos por el Cambio, para que el plan sea efectivo, que se use y que sea aceptado por todos. Pero para que eso pase todos tienen que sentirse parte de su creación. Apoyar algo que no hiciste es más difícil que apoyar un plan en el que estuviste involucrado. Para definir esto se va más despacio, pero se va más lejos”.

“Tuvimos en estos más de dos años trabajando juntos un ejercicio de confianza mutua. La situación del país es tan grave que te concentra. Es distinto cuando la realidad te obliga: tres o cuatro médicos trabajando juntos en la guardia lo hacen de manera más coordinada con un paciente grave que si el paciente está en observación”.

El director ejecutivo de Argentina Porvenir, Javier Okseniuk, explicó que “los equipos de la fundación trabajan en distintos ejes institucionales y económicos y cómo esos temas tienen impacto en la Ciudad de Buenos Aires, que es para lo que está trabajando Martín Lousteau. La idea es que ese trabajo sirva de insumo para los dirigentes de todo el país y los bloques legislativos de Nación, Provincia y municipios”.

Explicó que el perfil de los convocados tiene que ver con que hayan pasado por la gestión pública para volcar esa experiencia y aprendizaje a los programas y planes, que tengan alta capacitación y compromiso con una idea de país. Uno de los temas prioritarios de la fundación de Lousteau es la agenda de la eliminación de privilegios, que existen en las modalidades más diversas.

Por su parte, Eduardo Mondino, presidente de la fundación Encuentro Federal, destacó que están “trabajando muy bien, con un muy buen clima, con debate, discusión y mucho acuerdo. Podemos tener visiones distintas en algunos temas puntuales, pero las vamos compatibilizando. Vamos rumbo a tener un programa común con mucho consenso”.

“Las medidas que hay que tomar no son fáciles, pero hay que animarse a tomarlas. Para hacer tortillas hay que romper huevos y no hay que tener medias tintas, porque el no hacerlo nos ha dejado como estamos. Gobernar es hacer tortillas y más en un mundo con sociedades que son conflictivas. Hay que hacer una política de shock sin miedo. Tenemos una profunda vocación de cambiar y reivindicamos el gobierno de Menem”, explicó en clave más política.

El referente del Instituto Hannah Arendt, Fernando Sánchez, coincidió: “Hay un desafío grande, porque es la primera vez que equipos técnicos con mirada política trabajan juntos para definir prioridades y planes. Antes no había planes, pero menos integración y en esta oportunidad, con tiempo, lo estamos haciendo, siempre con una doble mirada, que es político y técnico”.

“Desde Hannah Arendt trabajamos con representantes en cada uno de los grupos, donde presentamos aportes con perspectivas propias. Hay coincidencias básicas y costados o aristas donde tenemos que llegar a consensos”, afirmó.

Qué se dice del tema...