Al respecto, este viernes hubo una extensa reunión conjunta de tres comisiones legislativas y se avanzó en la posibilidad de emitir un dictamen unificado que armonice los principales puntos de diez proyectos que se vienen presentando desde 2014, lo que implicaría cambios, actualizaciones y correcciones a la norma que reglamenta los juegos de azar en CABA (ley 538 y sus modificatorias).
Las deliberaciones por videoconferencia y parcialmente presencial en el salón San Martín, fueron conducidas por el presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo (Marcelo Guouman – UCR), junto a sus pares de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria (Claudio Romero – VJ), y de Salud (Patricia Vischi – UCR). Además de todos los diputados de esas comisiones intervino como invitado un directivo de Lotería de la Ciudad (LotBA) que explicó las resoluciones sobre concesiones de permisos para juegos en línea, salas de juego y agencias de apuestas.
El viernes se firmó este viernes el dictamen del proyecto de Prevención y Concientización del Juego patológico y Asistencia a quienes lo padecen y sus familiares: “Se trata de un avance muy importante para la Ciudad de Buenos Aires, que ahora podría tener su primera Ley de prevención de la ludopatía”, dijo el legislador Diego García Vilas (Vamos Juntos – Confianza Pública).
El despacho, aprobado en las comisiones de Desarrollo Económico, Salud y Presupuesto, unificó las iniciativas presentadas por diferentes bancadas en relación a esta problemática.
“Se logró este dictamen gracias al trabajo conjunto entre distintos espacios políticos que buscaron acuerdos y consensos para que esta Ley, después de muchos años, llegue al recinto”, subrayó García Vilas, autor de seis de los 10 expedientes que se debatieron.
El proyecto crea mecanismos de prevención y asistencia sanitaria incluyendo, entre otras estrategias, un registro de autoexclusión y la prohibición de expendio de dinero (cajeros automáticos o casas de empeño) tanto en el interior como en las inmediaciones de las casas de juego.
Además, impulsa la sensibilización de la sociedad sobre el tema y la implementación de políticas de “juego responsable” -tanto presencial como en línea- tendiente a evitar comportamientos patológicos. En este sentido, la norma presta especial atención a la exposición que puedan tener los menores de edad a esta actividad, incorporando limitaciones y previsiones.