Al cumplirse un año de su pontificado, y con la reminiscencia de su trabajo en zonas marginadas de la Ciudad mientras fuera Jorge Bergoglio, el papa defendió el trabajo de los sacerdotes en esos lugares. “Los que trabajan con pobres no son de izquierda”, defendió ante críticas a la labor desarrollado en villas miserias.
“El trabajo de los curas de Buenos Aires no es ideológico, es apostólico, y por lo tanto forma parte de una misma iglesia. Los que piensan que es otra iglesia no entienden cómo se trabaja en la villa. Lo importante es el trabajo,” dijo.
“Intentaron llevar la palabra de Dios para una pastoral con los marginados. Son sacerdotes que escuchaban al pueblo de Dios y luchaban por la justicia”, puntualizó.
Estas declaraciones fueron reproducidas en la radio comunitaria FM Bajo Flores, que transmite desde la Villa 1-11-14, ubicada al frente del estadio San Lorenzo.
Como prioridad, consideró, tiene que estar la educación, al tiempo que opinó que “a los jóvenes hay que acompañarlos en su crecimiento”.
“Francisco es un papa ‘villero’, no es un cliché. Realmente él estuvo muy involucrado con la villa antes de ser elegido papa,” dijo Eduardo Nájera -director de la emisora- a la agencia AP antes de la ceremonia.
A propósito del conflicto en Lugano, días atrás la toma tomó el nombre del barrio papa Francisco.
