Grindetti: “Lo mejor es mostrar una actitud negociadora”

Grindetti: “Lo mejor es mostrar una actitud negociadora”

El ministro de Hacienda Néstor Grindetti consideró que "hay que mostrar una actitud negociadora" tras el fallo de la Corte estadounidense."Ponernos contra la espada y la pared no es el camino".


A propósito del fallo desfavorable para la Argentina que obliga a pagar el reclamo de fondos buitre, el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti afirmó que lo mejor en estas situaciones “es mostrar una actitud negociadora y tratar que el juez convoque a una negociación”.

“Será mejor que la aplicación lisa y llana de un fallo de un juez estadounidense que sólo estará inspirada en la defensa del sistema. Sentarse a conversar sobre las alternativas será mejor que enfrentar un fallo de imposible cumplimiento para la Argentina”, afirmó en declaraciones a la prensa.

El funcionario además sostuvo que “esto no es una cuestión de buenos y malos, esto es un problema de intereses que deben ser atendidos en toda su complejidad” y que “los tenedores de bonos deberán entender que poner al país entre la espada y la pared no es el camino que les asegura cobrar la deuda, y nuestros negociadores deberán saber que sin una demostración de voluntad cierta de pago será imposible que nos vuelvan a dar crédito“.

“Intentar hacer un juicio de valor será perder el tiempo, mejor invertir esfuerzo y pensamiento en encontrar una salida posible que, como toda negociación exitosa, dejará por igual de satisfecho y de insatisfecho a ambas partes. Habrá que considerar también la buena voluntad de los tenedores que ingresaron al canje, por lo que ellos no podrán salir perjudicados respecto de los fondos que siguieron litigando“, consideró el ministro.

Así, Grindetti remató con que “en definitiva habrá que encontrar una fórmula donde los fondos litigantes acepten un plan de pagos (bono) donde parte de sus reclamos sean atendidos en el muy largo plazo y otra fórmula, similar y equivalente, para aquellos que entraron al canje. En ambos casos debe ser una fórmula (tiempo y tasa) posible para ser solventada por el país en función de proyecciones razonables. No hay espacio para fantasías ni del lado de los acreedores ni del lado de nuestro país”.

 

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