“Acá hay una sola víctima que es el pueblo argentino que no llega a fin de mes, que no puede comprarse lo que quiere, y que está sufriendo mucho”, dijo el flamante secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti en referencia a los aumentos de precios, y en particular, en relación a la canasta básica, reconoció que es “muy difícil en este momento bajar el peso de la canasta alimentaria en el promedio de los ingresos populares”, aunque resaltó que “es un desafío que tiene que ser”.
Feletti se refirió este lunes a cómo avanzará la secretaría tras su llegada y aseveró que en un momento tan difícil para la Argentina “no puede haber mezquindad”, al tiempo que destacó que “hay que bajar el peso de la canasta básica alimentaria en el salario”.
“Bajar el peso de la canasta básica alimentaria en el salario es fundamental para que haya resto para comprar indumentaria, electrodomésticos, para comer afuera, porque si no, no hay mercado interno”, remarcó el nuevo funcionario del gobierno de Alberto Fernández.
Por otro lado, el economista, que hizo hincapié en “recuperar ese legado del peronismo donde el pueblo comía más o menos lo que quería y lo comía desde su casa”, explicó que también “es fundamental volver a estabilizar el desempleo en torno a 6 puntos”, el cual actualmente se encuentra en el 9%. “Si se logra bajar, los ingresos de los hogares van a ser mayores y la situación va a cambiar”.
“Me considero un hombre de diálogo, de racionalidad, de discusión. Obviamente voy a convocar al sector empresarial”, declaró Feletti, mientras que alertó que, si los acuerdos con los empresarios no se cumplen, hará aplicar “las leyes que hacen a la defensa del consumidor, del abastecimiento y demás” y que tendrá que “fiscalizar esos acuerdos”. “Yo creo que la fiscalización de precios es territorial. Hay que estar en acuerdo con intendentes y sindicatos, y organizaciones sociales que colaboren”, agregó.
En tal sentido, dijo que convocará a “productores, empresarios y comercializadores, probablemente juntos” para “hacer un acuerdo racional donde se respeten los márgenes de ganancia y la posibilidad de expandir la producción y el consumo”. Sin embargo, resaltó que es “fundamental hablar con la verdad en la mano y no victimizarse”: “No se puede iniciar un diálogo con el empresariado si ellos se victimizan como tales”.
“Quiero hablar racionalmente de costos, de márgenes de ganancias; ese es el desafío más grande, lograr que el pueblo pueda ir a una góndola, elegir el producto que le gusta y consumirlo”, finalizó.