En un diálogo cruzado, el nieto de Aníbal Troilo, Francisco Torné, y el Chango Farías Gómez explicaron de qué iban los proyectos legislativos de preservar la casa del “Pichuco” y sobre la marcha con velas que se organizará el próximo viernes 18, a las 18 horas, para impedir que la misma sea demolida, bajo la consigna “Santuario por Pichuco, recuperemos su casa”.
En declaraciones al programa El Reto (Radio Palermo, 94.7), Torné expresó: “Nos encantaría que se pudiera constituir un museo en honor a su figura y que la casa dependiera del Gobierno de la Ciudad. Como está sucediendo en todas partes de la Capital, los valores mobiliarios son tentadores para la construcción de estas torres, ya sabemos que Palermo es una zona que ha crecido mucho y bueno esta casa está emplazada en una zona tentadora para este tipo de negocios. Una vez los legisladores de la Ciudad me han dicho que no alcanzaba para constituirse como Patrimonio de la Ciudad porque no tenía un valor arquitectónico, esto tiene un valor afectivo, tiene un valor simbólico y que solo se puede entender desde la cultura, por lo tanto, después de la experiencia que se ha vivido con la Casa de Juan de Dios Filiberto, que creemos que fue una situación similar, pensamos que puede pasar lo mismo con la casa de Pichuco”.
Es en este sentido que el legislador Farías Gómez presentó dos proyectos de ley para preservar la casa de la calle Soler 3280. Uno propone declarar “Sitio de Interés Histórico” la propiedad mientras que el otro, plante declarar de utilidad pública, sujeta a expropiación la casa.
En la charla con Laura di Marco y Alfredo Gutiérrez el diputado señaló que “el proyecto para declararla sitio histórico tiene que ver con la memoria, es para no perder la guía de dónde venimos y hacia dónde vamos. Son dos proyectos que tienen que ver con la memoria no es posible pensar en un derrumbar la memoria para favorecer la especulación elevando torres que sólo benefician a la exportación de capitales. A nosotros, como diputados del pueblo de la Ciudad, nos cabe la responsabilidad de comenzar a terminar con la fiesta de los usureros que se juegan alegremente los valores más sentidos de nuestra cultura histórica”.
La casa de Pichuco de Soler 3280 tiene una superficie cubierta de 84,60 metros cuadrados en la planta baja y 9,97 en el piso alto. Se desconoce su antigüedad, ya que fue adquirida por la familia Troilo, ya construida, el 24 de junio de 1926. Originariamente contaba con tres habitaciones principales y una más pequeña, de servicio, un baño y una cocina desarrollada en la planta baja alrededor de un patio (Tal vez fue la fuente de inspiración para su nostálgico "Patio mío").
En la casa de la calle Soler, vivieron Felisa Bagnolo y Aníbal Carmelo Troilo, padres del talentoso músico. Allí nació Marcos, el hermano mayor, y también falleció su pequeña hermana, Concepción. La muerte de la niña, determinó que el matrimonio Troilo tomara la decisión de alquilar otra vivienda, en Cabrera 2937, donde poco después nació Aníbal "Pichuco" Troilo, el 11 de julio de 1914. Muerto el padre en 1922, la familia volvió a su propiedad. Una vez el autor de "Sur" dijo: "Yo nací en una casa de Cabrera 2937, pero mi casa siempre fue la de Soler 3280".
