El delivery de bebidas alcohólicas divide las aguas entre los legisladores porteños. Algunos quieren extender la restricción de venta que rige en la Ciudad entre las 23 y las 8 a la modalidad de los envíos a domicilio y otros se oponen.
Uno de los principales impulsores de esta medida es el presidente de la Comisión de Seguridad de la Legislatura, Jorge Enríquez (Juntos por Buenos Aires). Según el legislador, "nadie debe sentirse molesto por tener que adquirir las bebidas que necesite antes de las 23 horas, porque de esta forma estamos evitando que durante la noche corra el alcohol, especialmente entre los jóvenes. Con la redacción de esta norma, también se evitará que se burle la prohibición con el uso del delivery, que es una modalidad que habían tomado algunos comerciantes desde la vigencia de la prohibición impuesta desde el Poder Ejecutivo", añadió.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con esta medida. La diputada kirchnerista Silvia La Ruffa, en diálogo con NOTICIAS URBANAS, la consideró "una exageración". "Mi bloque -el Frente para la Victoria- apoya la actual restricción, pero llevar esto al delivery es excesivo, porque el Estado no puede meterse en la casa de cada uno", agregó.
En diciembre del año pasado la Legislatura porteña sancionó una ley por la que se prohibió la venta de alcohol en kioscos y estaciones de servicios. También se la restringió durante el horario de 23 a 8 de la mañana en el resto de los locales comerciales, con excepción de los bares y restaurantes y de los envíos a domicilio.
