A raíz de la devaluación y el aumento de los combustibles, los empresarios del sector de los taxis reclamaron al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires un aumento de la tarifa del transporte. La suba exigida es del 25 por ciento, mientras que desde el Ejecutivo porteño sólo se permitiría un incremento inferior al 20 por ciento. De todas maneras las conversaciones entre ambos sectores siguen y la idea es consensuar un aumento que no sea ni demasiado elevado ni tampoco obsoleto.
Este martes el subsecretario de Transporte de la Ciudad, Andrés Borthagaray, se reunió con las diferentes federaciones de taxistas y hará lo propio con asociaciones de consumidores. En los diferentes encuentros se ha completado la fase técnica de análisis de costos y rentabilidad y se están terminando los cálculos de las actualizaciones.
Además se están llevando adelante conversaciones para llegar a un acuerdo para realizar una renovación del parque automotor, a fin de que en unos tres o cuatro años, el promedio de las unidades no sea de siete años -como es actualmente- sino de cinco. Lo que está pendiente -además del monto del aumento- es la creación de una comisión de seguimiento de la actualizaciones, la calidad de la prestación, la competencia clandestina, la seguridad y la renovación de la flota, entre otras cosas.
El presidente de la Federación Empresaria de Taxis, Osvaldo Mellone, aseguró que "desde 1994 el gasoil subió el 1.025 por ciento, y por eso hay 8.000 coches diesel parados. Ahora se suma la suba del GNC. Y comprar repuestos o un auto 0 km también se volvió más caro".
En tanto, el secretario de Finanzas de la Asociación de Taxistas de Capital, Alberto Rodríguez, agregó: "Un chofer que trabaja 12 horas diarias y recauda 100 pesos por día, se lleva en limpio sólo 486 pesos por mes, por los gastos. ¿De dónde saca el resto para vivir? No aporta para la jubilación ni arregla el coche".
Mientras que el presidente de la Federación Metropolitana de Propietarios de Autos Taxis, Enrique Celi, afirmó que somos "conscientes de la situación que tiene el país y de cómo ha repercutido en el bolsillo del usuario" pero deben "seguir manteniendo los coches". Y añadió que "el aumento que ahora estamos buscando va a ser de monedas, es sólo de dos centavos más por ficha".
