“Era esencial marcar nuestra diferencia con el proyecto del Ejecutivo porteño”

“Era esencial marcar nuestra diferencia con el proyecto del Ejecutivo porteño”

Así explicó el legislador del Bloque Peronista, Claudio Heredia, los aportes que se le hicieron a la ley para la gestión ambiental de pilas usadas que se aprobó el jueves.


En la sesión del jueves, la última antes del receso por la vacaciones de invierno, se aprobó un proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo sobre la gestión ambiental de pilas en desuso. A ese proyecto, se le incorporaron aportes de otra  iniciativa elaborada por el legislador Claudio Heredia que fue acompañada por sus María Rosa Muiños, Silvia Gottero y Santiago Roberto, todos integrantes del Bloque Peronista.

Este proyecto se encontraba en la Comisión de Ambiente de la Legislatura porteña desde marzo 2017. Esa iniciativa contemplaba que las pilas usadas fueran incorporadas a la Ley 2214 como Residuos peligrosos.

Este punto resultó fundamental para el avance del proyecto en comisiones principalmente porque  hace pocas semanas se votó la modificación de la Ley de Basura Cero la cual permite el sistema de  termovalorización o incineración de residuos. Era imprescindible, entonces,  que las pilas en desuso fueran categorizadas como Residuo Peligroso y de esta manera se evitara que en su disposición final sean quemadas o enterradas.

“Para nuestro bloque era esencial marcar esta diferencia con el proyecto del Ejecutivo para que bajo ninguna circunstancia las pilas terminen siendo incineradas o se obstaculice el proceso en una etapa de reciclado. Al ser catalogadas como residuo peligroso en su disposición final garantizamos el tratamiento adecuado en todas sus etapas”, amplió el legislador Heredia.

Además, agregó: “Cuando este año entró el proyecto del Ejecutivo consideramos que era necesario tomarse el tiempo  para enriquecerlo dado que nuestra propuesta era perfectible. Por eso escuchamos todos los aportes y modificaciones. Sabemos que con esta Ley estamos dando el puntapié inicial de un cambio de paradigma en la política ambiental de la Ciudad y colaborando en definitiva a una ciudad más saludable y menos contaminada para nuestros hijos”.

Heredia también resaltó: “Otros de los puntos incorporados refiere a las funciones que desarrollará la Autoridad de aplicación de la ley. Nuestra propuesta sumó a la fiscalización que llevará adelante la Agencia de Protección Ambiental (APRA) a los productores, importadores, distribuidores e intermediarios, es decir amplió el control a toda la cadena de comercialización ya que el proyecto del Ejecutivo contemplaba el control sobre el comerciante exclusivamente”.

Para finalizar dijo: “Hoy estamos legislando sobre un tema que los porteños reclamaban y demandaban, estamos cuidando su salud y el ambiente y asignándole al Estado el rol fundamental de controlador para que el espíritu de esta Ley se mantenga intacto”.

 

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